La ex Gran Hermano relató una historia relacionada entre lo fantasmal y lo sexual.

Los fantasmas es uno de los temas que tiene un público dividido entre el saber popular y están aquellos que creen a ultranza en esos seres del más allá y otros que descreen totalmente y nada los hará cambiar de opinión.

Hace un par de semanas en el Sanatorio Finocchietto ocurrió un hecho capatado por las cámaras de seguridad y era que un guardia charlaba con un espíritu, mientras que en las imágenes nada había.

Era el sereno yendo y viniendo como si atendiera a cualquier paciente común a altas horas de la madrugada, un hecho por demás llamativo y paranormal que viniendo de un establecimiento de salud, la presencia espíritus rondando no es tan descabellado.

Obviamente que esto se hizo viral en los medios y por caso fue tema en cualquier programa radial, armando un debate como lo hicieron en Rock and Pop en el programa conduce Martin Ciccioli, ¿Quién paga la fiesta?.

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En ese envío que sale en la primera mañana de la 95.9, trabaja Andrea Rincón, quien no podía ser de otra manera sí tuvo un encuentro fantasmal a diferencia de sus compañeros de mesa.

"En Ámsterdam conocí a un fantasma, a uno bastante atrevido. Me lo acuerdo patente, me hizo el amor un fantasma. Pero es verdad. Me drogué muchas veces en mi vida, pero voy a ser honesta y nunca me paso algo así. Fue increíble”.

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Con esa introducción captó la atención de todos, aunque el factor Ámsterdam y el cannabis ponía un asterisco. "Yo estaba sentadita. Con un grupo de gente. ¿De repente? Siento que alguien me toca debajo de la mesa. Pensé que era uno de ellos, miro por abajo y no. En un momento dije, ‘voy al baño’. Y cuando fui, terminé agarrada de las paredes”, relató Andrea.

En el contexto de creer o reventar, Andrea brindó su testimonio y fiel a su estilo desfachatado y yendo por más cerró la anécdota a lo Rincón diciendo: "Estuvo muy bien. De hecho, al otro día me iba a ir a otro lugar y volví , me quedé en Ámsterdam y lo fui a buscar. Y no lo encontré nunca más".