Días atrás las provincias ucranianas de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jerson solicitaron la incorporación al territorio ruso por parte de un plebiscito que reflejó un rotundo "Si" que llegó a superar el 90% de los votos. 

En contrapartida la Unión Europea (UE) denunció como ilegal la votación y no fue la única crítica sobre la solicitud de las provincias ucranianas, ya que China pidió "respeto a la integridad territorial de todos los países". Por su parte, la embajadora de Estados Unidos Linda Thomas-Greenfield anunció que propondrá que se condene como “falso” el proceso iniciado por los prorusos.

Estas cuatro provincias son contiguas y constituyen un importante corredor terrestre que comunica a Rusia con la península de Crimea.

De nada sirvieron estas voces que se alzaron en contra ya que Rusia ha advertido que luego de la anexión, las provincias pasarán a ser parte de su territorio, por lo que podría usar armas nucleares para defenderlas. 

Dmitri Perskov, vocero presidencial confirmó que “En cualquier caso, primero habrá una firma”, esperando el texto formal del parlamento así como el discurso del mismo Putin a los diputados y senadores. 

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