Una foto antes de las PASO

En una de las últimas columnas, mencioné que con la renovación en mano, el gobernador Alberto Weretilneck tendría un mayor condicionamiento para poder sentarse a "negociar” con los principales precandidatos a ocupar el Sillón de Rivadavia. Puso su reelección arriba de la mesa y esperó.

 

Atrás quedó el discurso del mandatario reelecto sobre el no acompañamiento a ningún candidato previo a las PASO. Si bien no dijo nada desde el punto de vista discursivo, sí lo hizo conceptualmente. La foto que eligió sacarse previo a las elecciones del domingo fue con el candidato oficialista Daniel Scioli; no fue con Macri ni con Massa, quien había sido su último referente político con quien había blanqueado un acercamiento.

Pero también esto debe haber significado un reposicionamiento en la relación con Miguel A. Pichetto, uno de los principales operadores políticos de Scioli. Luego de la derrota por la gobernación rionegrina, el Senador Nacional optó por llamarse a silencio y volver a su banca para tratar de cerrar su mandato de varios años de la mejor manera. Esto no quiere decir que no haya hecho lo que tenía que hacer. Para que Weretilneck se saque la foto con su par bonaerense, primero tiene que haber existido un consentimiento del Presidente del PJ Río Negro.  Consentimiento, no porque Scioli necesite de su permiso, pero si al menos su conocimiento.

Pichetto sabe que el gobernador tiene el poder y el rol como tal. Que no puede "competir” con las mismas armas y que de alguna manera debería ceder ante sus diferencias (?). Lo que sí trae como consecuencia es que el PJ de la provincia tendrá algunos cuestionamientos puertas adentro. Fiel a su estilo, Martín Soria no toleró que el Gobernador haga lo que hizo. Si bien respaldó que el candidato a Presidente trabaje por la provincia, no confía en los movimientos de Weretilneck debido a sus antecedentes recientes. 

 

Como también se ha mencionado en otro momento, el PJ no tiene lugar para Pichetto y Soria juntos. En campaña sí, pero para convivir por lo menos hasta la próxima elección en 2017, no lo creo. Mientras tanto, Martín Doñate ocupó un rol más protagónico y le dio a La Campora un segundo triunfo si lo ponemos en términos de suma cero. Quedó como el interlocutor para que Nación vuelva a incorporar a Río Negro en la refinanciación de la deuda pública, algo que no había ocurrido meses atrás. El primero podría ser el armado de las listas a legisladores nacionales, donde tuvieron más peso el PJ más ortodoxo.

 

El partido provincial del Gobernador, JSRN no tiene estructura aún. Su aspiración a ser un MPN rionegrino parece no tener sustento por ahora. Le permitió tener un sello propio para las elecciones.  Pero necesitó del PJ y de La Campora para volver a tejer relaciones con Nación. No dijo que apoyará a Scioli, pero se sacó la foto previo a las PASO (antes habían estados reunidos en San Juan durante el encuentro de provincias mineras). Se puede interpretar como una definición también. 

 

Pero el gobernador mostró que sabe moverse, por lo menos en la contienda electoral hizo buenos movimientos. Por lo tanto también sabe que Scioli en este caso, necesita de los mandatarios provinciales para re lanzar la Liga de Gobernadores. La presencia del ex campeón de off shore es más fuerte en el Norte que en el Sur. La Patagonia se muestra algo distante aún con él, pero también con Macri y Massa. Lo que está haciendo ahora, es rehabilitar los lazos con aquellas provincias donde su candidato no triunfó. Río Negro, Santa Fe y Córdoba son algunos ejemplos. De las actas compromisos, pasó a los acuerdos programáticos "…porque su compromiso es con la voluntad popular, no con los dirigentes” según él mismo se encarga de definir. Además sabe la potencialidad que tiene Río Negro en materia productiva, a pesar de que también se le deba aún una respuesta a los productores fruti hortícolas que siguen padeciendo el atraso cambiario. 

 

Río Negro dio su primer paso. Habrá que ver si pos PASO, el apoyo de Weretilneck es más contundente. Y también tendremos que analizar si ese paso es real, o es un paso en falso. Por el momento, nos queda confiar que las elecciones del domingo se desenvolverán de manera normal y que el lunes tendremos nuevas perspectivas para estudiar.