yer se llevó a cabo la última audiencia de control de acusación en el caso del femicidio de la joven santarroseña Agustina Fernández en Cipolletti. Este trámite es fundamental para determinar la fecha del juicio, donde el único imputado, Pablo Parra, enfrentará cargos por el crimen.

Durante el control de acusación, se definieron aspectos clave del juicio, como la cantidad de testigos que serán convocados para declarar. Este proceso es fundamental para garantizar un juicio justo y completo, donde se analicen todas las pruebas y se escuche a todas las partes involucradas.

Silvana Cappello, en su participación virtual, dejó en claro que espera una condena perpetua para el acusado. Su determinación y su incansable lucha por obtener justicia para su hija es admirable. En sus palabras, sentenció: "Si no es perpetua, que esperen de mí lo peor".

La acusación:

La acusación en el caso de Agustina Fernández en Cipolletti se basa en la teoría del caso presentada por la fiscalía y la querella. Según esta teoría, el hecho ocurrió el 2 de julio de 2022 en el departamento que el imputado alquilaba en un complejo ubicado en la calle Confluencia al 1300 de Cipolletti. En ese mismo complejo vivía la joven en un inmueble del primer piso.

De acuerdo con la acusación, el imputado habría pactado un encuentro para cenar con la víctima, asegurándose de que ella estuviera dentro de su departamento. El acusado conocía bien el lugar y aprovechó esta circunstancia para llevar a cabo el presunto crimen.

Alrededor de las 19, el imputado se retiró del lugar argumentando que iba a comprar algunos elementos para la cena. Según la investigación, se fue en su vehículo y lo estacionó en algún lugar cercano a su domicilio. A los pocos minutos, regresó caminando al departamento.

En ese momento, el imputado habría interceptado a Agustina dentro del departamento cuando ella intentaba escapar. Según se sostiene, el acusado cerró la puerta y le apretó la mano a la víctima, causándole lesiones. A continuación, habría continuado su ataque, agarrándola del pelo y golpeándola contra un mueble con un objeto contundente, lo que le causó graves heridas.

Después de la agresión, el acusado se retiró nuevamente del lugar y fue a distintos locales comerciales para comprar helado y cervezas. Al regresar a su vivienda, aparentó sorpresa al encontrar a Agustina tendida en el suelo y solicitó ayuda a sus vecinos, alegando que le habían robado y pidiendo que llamaran a una ambulancia. Lamentablemente, Agustina falleció el 5 de julio, tres días después de los hechos.

La calificación legal del caso es femicidio, y el imputado está siendo acusado en calidad de autor. La audiencia de control de acusación es un paso más en el camino hacia la verdad y la justicia en este caso tan doloroso.