Días atrás el sector farmacéutico advirtió sobre la posibilidad de faltante de medicamentos. Se trata de una cadena que comienza con las droguerías que no pueden exportar, repercute en las farmacias, y lo padece el vecino, que tiene que pagar sobreprecio en el mejor de los casos, porque hay productos que directamente ni se consiguen.

El tema es complejo, porque las voces remarcan que no se vislumbra un arreglo a corto plazo.

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Ahora, quien se refirió al tema fue el titular del Instituto Provincial del Seguro de Salud (IPROSS), Alejandro Marenco. En diálogo con Radio Noticias (105.5) comentó: “La macro se ha ido complicando en estos días, sobre todo en la disponibilidad de los recursos, los biorecursos para las farmacias, para las droguerías. El flujo del exterior se ha restringido y eso también ha restringido los plazos de entrega de las droguerías a las farmacias y de las farmacias a los afiliados de todas las obras sociales del país”.

“Con esta macro, si tiende a estabilizarse, por lo menos nos va a permitir acercar los tiempos de pagos y contribuir a que haya mayor entendimiento con los distintos colegios”, dijo y agregó: “Afecta en todos los niveles, porque las instituciones que están prestando servicios no cuentan con los plazos determinados para hacer frente a los gastos y a los valores que no tienen precio de referencia. Es todo un conjunto”.

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Justamente, sobre la no venta de medicamentos a las obras sociales, siendo IPROSS una de ellas, Marenco indicó: “Con muy buena voluntad del Colegio de Farmacia, estamos llevándolo adelante en un entendimiento del día a día. No hemos tenido grandes restricciones en la provincia, salvo en alguna localidad donde las farmacias son pequeñas, tienen proveedores duros en cuanto al financiamiento, y en esas localidades, lo que estamos haciendo, es trabajar en conjunto con el colegio para que auxilie y trabaje con ellos para sobrellevar en este término este entendimiento”.

“En algún momento alguien va a tener que estabilizar el sistema y buscar otras alternativas para mantener el flujo de recursos. Yo creo que en la medida que podamos tener un ingreso sostenido de los medicamentos, los que llamamos medicamentos de uso habitual, que haya otras contribuciones, que pueden ser producciones locales, de otras provincias, el país va a tener que ir buscando alternativas porque el medicamento es un bien social. Lo que me preocupa es el precio, sobre todo la medicación oncológica, que se mantiene con cierta dificultad”, remarcó.