Preocupa la gran cantidad de atentados contra las instalaciones eléctricas del Alto Valle. En los últimos días, se produjeron decenas de robos y vandalizaciones en baja y media tensión. Particularmente, el raid delictivo se centra en tres ciudades: Allen, Cervantes y Regina.

Así lo informó una alta fuente operativa de la distribuidora EdERSA, quien detalló que ayer por la madrugada en Allen, delincuentes operaron durante varias horas para llevarse un transformador rural. “Se tomaron el trabajo de cortar los refuerzos soldados, lo que seguramente les demandó un par de horas. ¿Por qué estaba reforzado ese transformador? Porque en el mismo lugar, en la chacra 29, se llevaron otra máquina hace menos de un mes, exactamente el 22 de abril”, se indignó la fuente de EdERSA.

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Por ello fue necesario que los equipos operativos de la distribuidora trabajaran en la reposición de la máquina de distribución para que los vecinos de la zona vuelvan a tener el servicio normalizado.

Otra de las grandes preocupaciones tiene que ver con la reposición de los transformadores de potencia y distribución que se roban: “es difícil conseguir en el mercado, y ya casi no tenemos en stock. Si las cosas siguen así, muy pronto no podremos reponer los que se roben o vandalicen”, alertó.

La misma fuente detalló que en Cervantes, la semana pasada destruyeron y robaron tres transformadores de distribución en zonas de chacras. “Lo hicieron abriendo elementos de maniobras y cortando cables, pero con cualquier elemento, y con las instalaciones tensionadas en 13200 voltios. Es una verdadera locura, se juegan la vida y le hacen la vida imposible a los demás”, se preocupó el portavoz de la empresa eléctrica.

No son los primeros hechos de estas características en la vecina localidad que demandan intervención urgente de las cuadrillas operativas de la distribuidora. “Son muchas las vandalizaciones que ocurren en esa localidad, incluso en media tensión. En febrero, sólo para recordar, se llevaron cientos de metros de líneas y dejaron a oscuras a más de la mitad de la localidad”, remarcó, y agregó: “es muy importante que, sobre todos los usuarios rurales, que conocen cuál es el transformador de su zona y saben que ante un corte de luz puede ser que lo estén robando, den rápido aviso a la comisaría cercana”.

Por su parte, el Alto Valle Este, desde hace varios años, es escenario principal de hechos delictivos contra instalaciones eléctricas. Sólo en Regina, Ingeniero Huergo, General Enrique Godoy, Mainqué y Chichinales se registraron unos 40 robos únicamente de transformadores. La lista debe multiplicarse por 10 para contar los robos en general. “En lo que va del año nos han robado más de 190 acometidas y extensiones de calle en baja tensión, y sufrimos 19 hechos delictivos en media tensión”, remarcó la misma fuente.

“Sólo en media tensión, desde el 1 de enero a la fecha, los robos contra nuestras instalaciones han perjudicado a más de 14.000 familias. Sabiendo que en esa zona hay alrededor de 24.000 usuarios, estamos hablando del 60% de afectación”, culminó la fuente de EdERSA.