La ciudad de Allen se ve envuelta en una controversia política tras la revelación de gastos exorbitantes en productos de consumo diario por parte de algunos de sus concejales, quienes además han sido señalados por ausentarse de sus funciones laborales con frecuencia.

El detonante de esta polémica fue la revelación de que los políticos destinaron la suma de medio millón de pesos para la compra de yerba, café, té, leche y otros productos de consumo cotidiano. Este hecho, divulgado por el portal El Diario de Allen, desató una ola de indignación entre los residentes de la ciudad, quienes cuestionaron el uso responsable de los fondos públicos en un contexto económico desafiante para el país.

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Según informes, algunos concejales hacen llegar estos insumos desde sus propios hogares desde el inicio de sus mandatos, mientras que otros solicitan que sean costeados por el presupuesto municipal. Esta disparidad en los métodos de aprovisionamiento ha avivado aún más el debate sobre la transparencia y la responsabilidad en el ejercicio de la función pública.

Además, el concejal de la UCR, Antonio Sepúlveda, anunció la presentación de un proyecto de ordenanza que establecerá un horario laboral obligatorio para todos los concejales, en un intento por garantizar una mayor presencia y compromiso en el desarrollo de sus responsabilidades como representantes electos.

"Yo estoy en el Concejo desde las 7:30 de la mañana", afirmó Sepúlveda, subrayando su compromiso con el servicio público. Su declaración pone de relieve las preocupaciones sobre la asistencia y la dedicación de algunos concejales, quienes, según él, solo se presentan algunos días de la semana.