Llegaron, por fin, las instancias finales del Mundial de fútbol. Y también la tranquilidad de que nuestra selección argentina ya se aseguró su pase a cuartos de final. El jueves enfrentará a Países Bajos, seleccionado con el que hemos tenido atractivos cruces.

En Alemania ’74, la “Naranja Mecánica” de Johan Cruyff se lució con un 4 a 1 en primera ronda. En el mundial siguiente, Argentina se tomó una revancha especial: los de Menotti ganaron 3 a 1 en la final, nada menos. Hubo que esperar 20 años para que se volviera a dar el “clásico”: fue en cuartos de final, con un 2 a 1 para los neerlandeses.

El tanteador se equilibró en Brasil 2014: en una definición que todos llamaron “infartante”, Argentina terminó imponiéndose por penales 4 a 2, luego de empatar 0 a 0 en 120 minutos.

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El adjetivo es más que un simple adjetivo: una vez que se llega a la instancia de octavos de final, la definición es por eliminación directa. Si los 90 minutos regulares terminan en empate, hay 30 minutos de suplementario. Y si sigue el empate, va definición por penales. Primera tanda, cinco penales ejecutados en forma alternada. Si no se quiebra la paridad, de a un penal por turno.

Una situación que pone a prueba nuestras arterias, nuestras pulsaciones y nuestro corazón. ¿Podemos sufrir un problema cardíaco serio debido a esa situación de estrés extremo? Carolina Barrón, médica cardióloga de Leben Salud y del Instituto Cardiológico, sonríe, sorprendida por la consulta. “En una persona sana, no debería tener consecuencias”, puntualizó.

El tema a considerar es que en esa situación, “el corazón late con más fuerza, la tensión arterial se eleva, y en conjunto ponen a prueba el estado de nuestras arterias y de nuestro corazón. Todo el sistema se pone como si estuviera realizando un esfuerzo”.

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¿Pero alguien puede tener un problema serio? “En el caso de una persona sedentaria, que no hace mucho trabajo físico y por lo tanto no puede saber si tiene un problema, puede ocurrir que la situación de estrés desencadene ese riesgo cardíaco. Pero siempre sobre la base de una enfermedad previa que había pasado inadvertida”, puntualizó.

De allí que los cardiólogos recomiendan realizarse una ergometría, que mide las condiciones del corazón en condiciones de esfuerzo. Y que permite ver si el órgano está funcionando normalmente.

Lo mejor de todo, cuando vayas a ver una definición mundialista: no exagerar con los apasionamientos. Si no podés evitarlo, un té de tilo ayuda. Y por las dudas, una consulta con el médico para saber si conviene tomarse algún tranquilizante suave. Todo sea para no terminar dando una vuelta por la guardia del hospital y evitar sustos mayores.