Lo que había comenzado como un hobby, como para despuntar un arte con poca plata y de paso hacerse unos muebles, terminó convirtiéndose en una alternativa económica. La carpintería que se desarrolla a partir de la recuperación de los pallets está en crecimiento en la región y tiene cada vez más clientes.

“Hace ocho años empezó como un pasatiempo. Después, algunos vecinos empezaron a encargarme algunos pedidos. Y de golpe, se convirtió en un ingreso extra para comprar una herramienta o para llegar a fin de mes”, resaltó Carlos Balbuena. Desde un taller hogareño, ubicado en el corazón del barrio de las 260 Viviendas, recibe pedidos de diversos lugares de la región: desde Vista Alegre hasta Cinco Saltos, Neuquén o Cipolletti.

La cuestión económica es importante: “un juego de sillones puede costar entre 8.000 y 13.000 pesos; depende del nivel de detalle y el tipo de mueble que se elija”, precisó Balbuena. Una alternativa similar se puede conseguir a partir de los 23.000 pesos, a lo que hay que sumar el costo del transporte desde Córdoba.

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“Cuando arranqué éramos pocos los que nos dedicábamos a este tipo de carpintería. Después vino el gobierno de (Mauricio) Macri y muchos tuvieron que buscar otra forma de ganarse el pan. Así que hoy somos unas 20 familias en Roca que nos dedicamos a esto”, comentó. Esta mayor demanda por los pallets también implicó un cambio en la actividad: “antes lo regalaban. En definitiva, le hacíamos un favor porque era un material que no les servía. Hoy, con tantas personas dando vueltas, te lo venden”, apuntó.

En algunos casos, hasta conviene comprar los tablones de madera porque los precios terminan equiparándose.

“Los sillones tienen mucha salida. Las estructuras de mesa también; porque las que se compran por internet terminan siendo de poca calidad, se desencuadran. Las bibliotecas, las repisas, esquineros, también tienen pedidos”, comentó el carpintero.

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De acuerdo a las épocas y los momentos, Balbuena utiliza entre 25 y 50 pallets por mes, a lo que se agrega la madera que debe adquirir para completar los muebles. “Nosotros desarmamos los pallets con cuidado, cepillamos cada tabla, le hacemos un tratamiento y después utilizamos clavos nuevos”, comentó. Y el costo final será según el nivel de terminación que elija el cliente: a más horas de trabajo, más valor. Un sillón con corte recto será más económico que uno con un corte curvo.

Desde su tallercito doméstico de Sponda y San Martín, Balbuena comentó que una de las cuestiones que hay que tener en cuenta es el servicio: llevar a domicilio un producto puede hacer la diferencia. “Hasta Centenario, cobramos un adicional de 1.500 pesos; hasta Cipolletti, 1.000 pesos. Esto hace que nos elijan bastante”, comentó.

Para comunicarse con Balbuena pueden enviar un whatsapp al 298 482-7344. “En tiempos normales, hacer un mueble como las que ya tengo diseñado puede llevarme un día; trabajo solo y en los tiempos libres que me deja mi otro trabajo”, apuntó. Y sí, siempre es importante pensar en crecer: “me hacen falta un par de herramientas más. Estoy pensando si es conveniente endeudarse para llegar a ese equipamiento. Y mientras lo pienso, seguimos haciendo cosas”, agregó con una sonrisa.