La Corte Suprema de Justicia rechazó el último recurso que la defensa de un hombre condenado por abuso sexual podía interponer y el fallo a once años de prisión quedó firme. La fiscalía ordenó su detención que ya se hizo efectiva.

Tras conocerse la decisión del máximo tribunal de la Nación, la fiscal del caso ordenó la detención del imputado según lo previsto por el Código de Procedimiento Penal. Además realizó las comunicaciones a las unidades policiales concretándose con la captura esta mañana.

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Ya estando a disposición de las autoridades judiciales del fuero de ejecución penal, se podrá proceder a su ingreso a una unidad del servicio penitenciario provincial.

El hombre fue condenado a once años de cárcel por abusar sexualmente de una niña de cinco años durante el año 2017. La calificación legal en la cual el Ministerio Público encuadró el caso y por la cual el Tribunal de juicio lo condenó es corrupción de menores agravada por ser cometida contra una persona menor de trece años de edad. El imputado estaba en pareja con la mamá de la pequeña.

La denuncia fue realizada en octubre de 2017 pero según dictaminaron profesionales de la Oficina de Atención a la víctima de la fiscalía, por su corta edad y la afectación sufrida por el hecho, no se encontraba en condiciones de prestar su testimonio en cámara Gesell en ese momento.

Buscando reducir al mínimo posible su revictimización, se realizó un abordaje integral respecto de la víctima y su familia y en junio de 2018 tuvo lugar la entrevista bajo el mencionado sistema.

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Inmediatamente después se solicitó el control de acusación que se concretó en julio de ese mismo año. El juicio comenzó el 19 de septiembre de 2018 y culminó con un veredicto condenatorio que se conoció en diciembre de ese año, mientras que la etapa de cesura tuvo lugar en febrero de 2019 conociéndose la sentencia ese 11 de marzo.

A partir de allí comenzó la etapa de recursos en la cual la defensa técnica del acusado buscó revertir la declaración de culpabilidad. En principio se buscó impugnar la Cámara Gesell y la interpretación que realizó el gabinete psicológico sobre las declaraciones de la niña. La abogada que representó al imputado entendió que el testimonio pudo haber sido inducido por los familiares para responsabilizar a su defendido.

La fiscalía, representada por Eugenia Vallejos y Santiago Márquez Gauna, entendieron que las declaraciones de la menor no podían ser descalificados y que era importante mantener la acusación tal como se la había desarrollado.

La apelación tuvo una rápida resolución en los tribunales provinciales, con las intervenciones del Tribunal de Impugnación Provincia y del Superior Tribunal de Justicia, confirmando la pena de 11 años. La última decisión del Poder Judicial de Río Negro se conoció en junio de 2020.

La defensa realizó entonces la última jugada posible, una presentación en queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por un recurso extraordinario federal. El rechazo de esa presentación motivó la confirmación automática de la condena, dictándose su sentencia en la jornada de ayer y quedando de esta forma firme la pena de once años de prisión.