Fue una tarde violenta en las calles de Cipolletti. Primero, la barra brava del albinegro se enfrentó a la policía en un intento por forzar el ingreso al estadio. Hubo pedradas, corridas, gases lacrimógenos y disparos de balas de goma frente a la sede social del club. El grupo finalmente se retiró hacia la zona norte de la ciudad, pero los incidentes no terminaron.

En su camino hacia el barrio La Paz, los violentos desvalijaron un kiosco, rompieron los cristales de un vehículo estacionado y posteriormente intentaron entrar por la fuerza a la Comisaría 32. Primero fueron patadas y golpes sobre la puerta; después, una lluvia de piedras que sacudió las ventanas de la unidad y rompió todos los vidrios. Hubo un inmediato pedido de apoyo y la rápida respuesta de móviles de otros sectores y del Grupo COER.

Los barras se trasladaron luego hacia el barrio donde tienen su asentamiento y recibieron a los efectivos con más pedradas y disparos de armas de fuego. Dos personas fueron detenidas y se encontró una pistola calibre 9 mm, con la numeración limada. El titular de la 32, el comisario Gustavo Moraga, precisó que el arma estaba dentro de una riñonera que se arrojó desde una de las viviendas. Si bien todavía se están realizando las pericias en el gabinete de Criminalística, apuntó que “tenía un fuerte olor a pólvora”, como si hubiera sido disparada recientemente. Por suerte, no hubo heridos ni lesionados.

Los detenidos “son personas conocidas en el ambiente” y fueron advertidos por los efectivos en el intento de acceder a la instalación policial. La causa se caratuló como atentado, resistencia daño calificado y abuso de arma.

Interna por el control de la barra

La violencia desatada en los últimos meses es atribuida a una disputada por el liderazgo y el control de la hinchada y los negocios conexos. Luego de la retirada del líder histórico David “el tigre” Ancao, apareció una formación que empezó a eclipsar al resto por la violencia y la falta de códigos con que se enfrenta al resto: “Los Innombrables”. Y a modo de advertencia, plantan una bandera en el alambrado que da hacia la tribuna popular: “Los Innombrables no respetan a nadie”.

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Las fuentes consultas indicaron que este grupo está asentado en el barrio La Paz, un complejo de 350 viviendas ubicado en la zona norte de la ciudad. “Allí se concentran y parten a la cancha cuando hay partidos”, confirmó el comisario Moraga.

A este sector se le atribuye una serie de agresiones hacia otros barras y también la campaña contra algunos dirigentes del club, amenazándolos para que den un paso al costado.

Este episodio de violencia se dio en el marco de un nuevo encuentro que Cipolletti debía disputar por el Argentino A. Los locales enfrentaban a Independiente de Chivilcoy y necesitaban un triunfo para acercarse a la zona de clasificación, pero el cotejo se suspendió a los 36 minutos por los incidentes.