03/06/2023

Un clásico estadounidense en tu cocina: aprende a preparar el mejor pollo frito

Un clásico estadounidense en tu cocina: aprende a preparar el mejor pollo frito

No hay una sola receta, ni una sola forma de hacerlo, hay muchísimas opciones, pero en esta oportunidad les vamos a ofrecer una receta fácil de pollo frito con un rebozado ligero, algunas opciones de salsas para acompañarlo y tips para su preparación.

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El pollo frito es un clásico de la cocina, que combina lo tierno y jugoso del pollo con una piel dorada y crujiente. Una combinación irresistible que lo convierte en un plato popular en todo el mundo. Delicioso, fácil de preparar y con un sabor único. 

El pollo frito es, básicamente, pollo marinado y rebozado de distintas maneras, que se fríe en aceite caliente hasta que quede crujiente por fuera y tierno por dentro. Habitualmente se sirve solo o acompañado de papas fritas, ensalada o arroz.

Las piezas más populares para el pollo frito son los muslos, las alas y los cuartos traseros. Pero también se puede experimentar con otras partes del pollo según el gusto de los comensales.

Consejos para un pollo crujiente

  1. Secar bien el pollo: Asegurarse de secar bien las piezas con papel absorbente. Esto ayudará a que el rebozado se adhiera de manera uniforme y evita que se forme vapor durante la fritura, lo que podría afectar la textura crujiente.
  2. Marinado: Para añadir sabor y jugosidad al pollo, se lo puede marinar en una mezcla de especias, sal y algún líquido ácido, como jugo de limón. Dejar que el pollo repose en la marinada durante al menos una hora antes de comenzar el proceso de rebozado.
  3. Rebozado adecuado: La clave para un pollo frito crujiente está en el rebozado. Se puede utilizar una mezcla de harinas, o pan rallado, especias y hierbas. También se le puede agregar maicena para que quede más crocante. Es importante cubrir completamente cada pieza de pollo con el rebozado elegido, presionando ligeramente para que se adhiera de manera uniforme. 
  4. Reposo: Es útil dejar reposar el pollo en la heladera, luego del rebozado y antes de freírlo. Alrededor de 20/30 minutos. 
  5. La temperatura del aceite: Es esencial que el aceite esté lo suficientemente caliente (aproximadamente 180-190 °C) antes de sumergir el pollo. Si el aceite no está lo suficientemente caliente, el pollo puede quedar grasoso y empapado. Mejor probar la temperatura con un termómetro de cocina o con un trocito de pan rallado, que debe dorarse rápidamente sin quemarse.
  6. Escurrir el exceso de grasa: Una vez que las piezas de pollo estén doradas y crujientes, retirarlas del aceite caliente y colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  7. Conservarlo en un recipiente hermético: una vez cocinado, el pollo frito se puede refrigerar en un recipiente hermético y consumir en un plazo de 2 a 3 días. Es importante asegurarse de que esté almacenado adecuadamente para mantener su frescura y calidad.

Las 3 mejores salsas para acompañarlo

  1. Salsa barbacoa: Aporta un sabor ahumado, dulce y ligeramente picante al pollo frito. La combinación de salsa de tomate, azúcar y especias realza el sabor de esta preparación, dándole un toque delicioso y jugoso.
  2. Salsa de mostaza y miel: La mezcla de mostaza, miel y vinagre de manzana, proporciona un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo picante. Esta salsa realza el sabor del pollo frito con una combinación irresistible de sabores agridulces.
  3. Salsa ranch: Esta salsa cremosa a base de mayonesa, yogur griego y hierbas aromáticas le agrega frescura al pollo frito. Su sabor suave y refrescante complementa muy bien con la textura crujiente de esta receta.

Ingredientes

  • Rinde: 4 porciones
  • Tiempo de elaboración: 45 minutos / 1 hora aproximadamente
  • 8 piezas de pollo (muslos y/o alas)
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 taza de harina (puede ser de trigo o de maíz)
  • 1 cucharadita de pimentón dulce (paprika)
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal de ajo (opcional)
  • 1/4 cucharadita de pimienta de cayena molida (opcional)
  • 1 huevo
  • Aceite vegetal para freír

Paso a paso

  1. Lavar y secar bien las piezas de pollo con papel absorbente. Sazonar el pollo con sal y pimienta a gusto. Se pueden marinar las piezas en una mezcla de hierbas y limón antes del rebozado.
  2. En un plato hondo, mezclar la harina, el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal de ajo y la pimienta de cayena.
  3. Batir ligeramente el huevo en un plato hondo. Tomar una pieza del pollo y pasarla por el huevo batido, asegurándose de cubrirla por completo. 
  4. Luego, colocar el pollo en el plato con la mezcla de harina y mover para que quede bien cubierto con el rebozado. Presionar ligeramente para que se adhiera. 
  5. Repetir el procedimiento con cada pieza de pollo, colocándolas en un plato aparte.
  6. Calentar abundante aceite vegetal en una sartén grande o cacerola, a fuego medio-alto. Asegurarse de que el aceite esté bien caliente antes de sumergir el pollo.
  7. Agregar cuidadosamente las piezas de pollo al aceite caliente y freír hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados. Ir moviendo las piezas para una cocción uniforme. Esto tomará aproximadamente de 12 a 15 minutos en total, dependiendo del tamaño de las piezas de pollo.

 Una vez cocidas colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. ¡Servir caliente y disfrutar!

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