Lo peor que te podía pasar: un chofer poco habilidoso, manejando un camión cargado de ladrillones

Siempre puede haber algo peor, claro. Pero este caso figura en un “top ten” de las desgracias. Dejás estacionado tu vehículo, casi nuevo, ese mismo que cuidás como un hijo, en la entrada de tu casa. Y un rato más tarde, llega un camión cargado de ladrillones que va a dejar su carga en el terreno de enfrente. ¿Habría que preocuparse?
Si el chofer no es de los más habilidosos, si el vehículo pesado no está completamente en condiciones, sí hay que preocuparse. Porque en ese caso, el “mionca” no solo se fue contra una camioneta estacionada, sino que además la empujó contra un árbol. Mala carambola, daños, mala sangre, juicio.
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Créase o no, esto fue un hecho real. La dueña de la Amarok la había estacionado en la galería y se fue a realizar sus ocupaciones. Y entonces llegó el camión: quiso entrar de “culata” al terreno para descargar la preciada carga de ladrillones. Problemas con la dirección, falla de frenos, error de cálculo, distracción. Todo eso pudo haberse combinado para que el conductor del vehículo pesado perdiera el control.
Y el camión se pasó de la línea de la vereda, colisionó contra la camioneta y la impulsó contra un árbol. Desde el ventanal, la empleada doméstica observaba la escena sin poder creerla.
El testimonio de esa mujer fue decisivo en el juicio civil que se hizo en Cipolletti y terminó con una indemnización a favor de la damnificada.
El proceso ya transitó las dos instancias con una primera decisión del Juzgado N°3 y la confirmación por parte de la Cámara Civil. El fallo consideró los gastos de reparación y la indisponibilidad de la camioneta que estuvo una semana en el taller. Ese dinero, con intereses, deberá ser abonado por la propietaria del camión a la dueña de la Amarok.
Según el testimonio de la mujer que trabajaba en la casa, el episodio ocurrió un mediodía de otoño. Había buena visibilidad y ella se acercó al gran ventanal para recibir la calidez que ofrecía el sol. Entonces observó que había gente trabajando en el terreno de enfrente, en el que pretendían construir una casa.
Según la secuencia, al barrio entró un camión cargado de ladrillones. El chofer procuraba ingresar en reversa para facilitar la descarga. Entonces empezó a realizar distintas maniobras hasta que, de un momento a otro, impactó contra la Volkswagen Amarok que estaba estacionada en una galería de la casa. A raíz del impulso, la camioneta terminó contra un árbol. El vehículo tenía poco tiempo en la calle ya que ese mismo año había sido retirado de la concesionaria.
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La pericia accidentológica corroboró la prueba testimonial que aportó la empleada y en la demanda civil la propietaria del camión fue condenada a indemnizar por los daños y perjuicios.
El fuero Civil en números
Durante el último año, las Cámaras de Apelaciones en lo Civil, Comercial, de Minería y Familia recibieron 2.378 nuevos expedientes y dictaron 628 sentencias que ponen fin a un conflicto. Esos tribunales tienen competencia originaria en determinados asuntos y reciben apelaciones y quejas de los juzgados Civiles, de Familia y algunos organismos externos al Poder Judicial.
En primera instancia, durante el mismo periodo del año pasado, se registraron 14.340 ingresos de causas nuevas, se dictaron 10.811 sentencias y hubo 1.820 audiencias. La primera instancia incluye a los juzgados Civiles, a los juzgados Multifueros, a las Unidades Jurisdiccionales y a las Unidades Contencioso Administrativas que están funcionando en la provincia.