La Autoridad de Cuenca realizó un estudio bacteriológico de los ríos de la región en los sectores que se utilizan como balnearios. Los resultados que se conocieron hasta el momento dieron un panorama alentador sobre el estado de los cursos de agua pero con recomendaciones de hacer un mayor seguimiento durante la temporada en algunos tramos puntuales.

Héctor Labollita, secretario de Gestión Ambiental de la AIC, comentó que estos resultados están marcando una evolución positiva del estado de los ríos, y son consecuencia de las diferentes plantas de tratamiento de efluentes cloacales que se construyeron o que están en ejecución en ambas provincias.

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Para evaluar la aptitud del agua en las áreas recreativas se tomaron por lo menos cinco muestras en un período de 30 días y se analizó la concentración de Escherichia Coli. Cuando la media de esos estudios indica una presencia menor de 200 NMP (número más probable), cada 100 ml, el lugar es apto para uso recreativo.

En Cervantes se contabilizaron 177 NMP, por lo que se lo considera apto pero se le agregó la advertencia de continuar el monitoreo del lugar. Eso significa que en alguna de las pruebas arrojó un número superior al límite máximo establecido, que pudo haber sido por una circunstancia puntual pero que conviene seguir evaluando.

En el resto de los balnearios del Alto Valle los resultados han sido buenos: Mainqué (39 nmp), Huergo (62), Villa Regina (31) y Chichinales (37), fueron considerados aptos sin reservas. En tanto, los estudios de los centros recreativos de Allen y Cipolletti no estaban terminados.

Labollita explicó que en General Roca los estudios se realizan directamente desde la municipalidad, que es quien se encarga de autorizar el funcionamiento del sector conocido como ex Apycar. También aclaró que estos análisis que realiza el organismo tienen que ver con el estado sanitario de las aguas. “Después, la habilitación de una zona del río como balneario depende del municipio, que debe analizar otras circunstancias. Algunas logísticas, como la presencia de guardavidas; otras sanitarias, como el tema de los residuos”, puntualizó.

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En el Valle Medio, los centros recreativos han sido considerados como aptos: Chelforó (15 nmp), Chimpay (9), Darwin (64); Choele Choel (20), Luis Beltrán (6); Lamarque (26), y Pomona (60).

El responsable de la Gestión Ambiental de la AIC apuntó que para la definición de la aptitud de las aguas en las áreas evaluadas “se adoptaron los criterios expuestos por las Guías Canadienses de Calidad de Agua”. De allí surge la medida de 200 NMP cada 100 ml como límite máximo.

Algunos de los centros recreativos de mayor atración de la región fueron declarados aptos: el lago Pelegrini (apenas 2 nmp); Los Barreales (22) y Mari Menuco (2).

En cambio, los cinco balnearios ubicados en la ciudad de Neuquén fueron considerados “aptos” pero con la necesidad de mantener la vigilancia durante la temporada.

También aclaró Labollita que las muestras se realizaron en un mes en que se produjeron diversas lluvias, lo que puede producir alteraciones en los resultados.

También resaltó que la presencia de la bacteria Escherichia Coli puede deberse no sólo a alguna descarga cloacal; sino también a cualquier animal de sangre caliente, como el ganado o algunas aves. Las lluvias suelen acarrear diferentes sustancias que encuentra a su paso por la ciudad, razón por la cual se recomienda cerrar por 48 hs el funcionamiento de los centros recreativos si están ubicados agua debajo de una descarga pluvial.

El estudio completo realizado por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas puede leerse en es este link: www.aic.gob.ar