La violencia de género puede manifestarse de muchas formas. La más brutal, a través de castigos físicos que pueden terminar en la muerte de su víctima. También en la intimidación o en la desvalorización de la persona, hasta convertirla en un sujeto sin voluntad propia.

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Pero también se manifiesta en actitudes perversas, como la utilización de fotografías o imágenes de corte sexual, obtenidas en otras circunstancias, con la finalidad de chantajear a quien hasta hace algún tiempo compartía un proyecto de vida.

El delito comenzó a llamarse “sextorsión”. Ayer, efectivos de la División Delitos Contra la Integridad Sexual y Trata de Personas de la policía neuquina llevaron una diligencia judicial que permitió detener a un sujeto y secuestrar diversos elementos vinculados a una causa por extorsión.

La pesquisa inició a raíz de una denuncia radicada por una persona en la Fiscalía Única de Rincón de los Sauces, la cual hizo conocer que su ex pareja la amenazaba con difundir fotografías personales tomadas sin su consentimiento, si no proporcionaba dinero.

Esta situación motivó una diligencia judicial la que fue autorizada por el juez de Garantías en una vivienda de la localidad de Plottier; localidad donde se había trasladado el sujeto. 

Producto de la labor policial, en el inmueble se logró la aprehensión del individuo en cuestión, y el secuestro de elementos de interés para la causa, quedando a disposición de la Justicia.