La denuncia pública la realizó un padre angustiado: en un grupo de whatsapp de jóvenes estudiantes de primer año de la ESRN N° 17 de Cipolletti, se planeaba intimidar, golpear y hasta asesinar a una compañera.

En los audios que se publicaron en las redes sociales, editados, se escucha la voz de un chico afirmando: “le decimos que si pinta vamos a matar a alguien en la escuela”. En otro, una joven apunta: “A mi no me llamaron pero ande me llamen la recago a tiros a la pibita de mierda, que no me joda a mi porque la arranco a las piñas y le voy a romper toda la cabeza y le voy a romper todos los lentes. Que no me venga a güeviar a mí”.

En otro recorte, se escucha: “así de corta, que se muera”.

En su Facebook particular, Germán Bernales Hinrichsen denunció que su hija volvió “a padecer un hecho bullying en el Colegio 172 de Cipolletti. Y aseguró que “el hecho fue sumamente grave porque una cantidad alumnos del curso (1ro, 1ra) donde asiste mí hija, crearon un grupo de WhatsApp para organizarse y fastidiar a mi hija”.

Al plantear esta situación ante los directivos, le informaron que “los alumnos no serán sancionados” y que “se les notificará a sus padres sobre lo sucedido". A su criterio, “la acción de estos chicos no tendrá ningún tipo de consecuencia. Al contrario, se trabajará con ellos y con todo el curso sobre lo sucedido, pero sabrán que su accionar será impune”.

El padre destacó que estas chicas y chicos se organizaban “para preparar memes y diversas bromas” y que incluso en un audio se escucha a un muchacho que “proponía acuchillarla”.

Luego se planteó cómo en un colegio “un grupo de alumnos organizaban un asesinato de una compañera en un hecho inigualable de Bullyng]”, razón por la que la menor “no asistirá al colegio hasta que su integridad física y emocional no se encuentre garantizada, haciendo responsables a las autoridades educativas, tanto de los directivos del Colegio 17, como las autoridades del Consejo de Educación y el Ministerio de Educación de Río Negro”.

Durante la mañana, Bernales se acercó al colegio para dialogar con las autoridades pero las respuestas le parecieron “insuficientes”.

Por lo tanto se mantiene en su decisión de hacer la denuncia ante la fiscalía y ante el Consejo Provincial de Educación “contra los directivos” ya que “uno de los menores hostigadores, sacó una foto a mí hija dentro del salón de clases para luego usarla como meme, siendo que en ese instante había un adulto con ellos dando clase”.

“Esto ya no va por una alumna, sino, por todos los chicos que asisten a ese secundario. Si no hay un castigo ejemplificador para estos alumnos ante la tibieza de sus directivos; cualquier matón se verá con la capacidad e impunidad de hacer padecer sufrimiento a otro niño. ¡Esto se debe terminar!”, enfatizó en su cuenta de facebook