Dos sicarios, ocho tiros y un hombre muerto. Así comienza la historia de Victoria Álvarez, la acusada de haber convenido una remuneración con dos hombres para realizar un asesinato. 

Los hechos ocurrieron el 1 de junio y el 27 de junio, y ahora durante una audiencia de formulación de cargos, el fiscal del caso, Andrés Azar, requirió que permanezca detenida.

Lo que se le imputa es que Álvarez acordó con los hombres Juan Cruz Cardozo y Maximiliano Rezzonico para terminar con la vida de un hombre, quien al momento de concretarse el homicidio no fue finalmente quien recibió la agresión.

El día del hecho, los dos hombres se trasladaron en una moto y efectuaron al menos 8 disparos contra un grupo de personas entre las que se encontraba Damián Antiñir, que recibió tres impactos de bala y murió en el lugar.

El delito que Azar le atribuyó a la imputada es homicidio doblemente agravado por precio o promesa remuneratoria y por el uso de arma de fuego, todo en carácter de instigadora.

Luego de escuchar a las partes, el juez a cargo de la audiencia hizo lugar a la formulación de cargos de que se imponga prisión preventiva para la imputada por cuatro meses y subsidiariamente, que se fije prisión domiciliaria.

Álvarez había sido acusada anteriormente junto a Cardozo y Rezzonico por el mismo delito que hoy pero, en esa audiencia, el juez de garantías que intervino resolvió atribuirle otra calificación legal. La decisión fue posteriormente revocada por un tribunal de impugnación, tras lo cual la fiscalía volvió a requerir que se formulen los cargos.