Fiscales de la causa peritan los celulares del "diez"

Los fiscales que investigan la causa sobre la muerte de Diego Maradona lograron extraer información de los dos teléfonos celulares que poseía al momento de su muerte, "con el objeto de recolectar mayores medidas de prueba".

Aún estudian las circunstancias en las que murió Diego Armando Maradona, el 25 de noviembre en un country del partido bonaerense de Tigre. Hoy se logró extraer toda la información de los dos teléfonos celulares que poseía el astro futbolístico al momento de su muerte, en busca de pruebas que permitan avanzar en la investigación.

"Logramos extraer toda la información de los teléfonos. Ahora comenzará la tarea de análisis de los datos para determinar si tienen importancia para la pesquisa", dijo a un vocero de la investigación. Para poder ingresar a los teléfonos, los investigadores obtuvieron las claves de ambos aparatos que fueron aportadas por los familiares.

La herramienta tecnológica que tienen en la Fiscalía General de San Isidro es el UFED (Dispositivo Universal de Extracción Forense, según sus siglas en inglés), un aparato que permite extraer de un celular, una tablet o cualquier otro dispositivo toda la información almacenada de la memoria o de las tarjetas SIM para su análisis forense.

Se trata del mismo sistema con el que lograron extraer toda la información de los cuatro celulares secuestrados a los dos principales imputados de la causa, el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.

La decisión de peritar los teléfonos fue tomada días atrás,por el equipo coordinado por el fiscal general de dicho departamento judicial, John Broyad, e integrado por sus adjuntos, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra.

El letrado destacó que los mensajes de chat incorporados hasta ahora en la causa a través del análisis de otros teléfonos indican que "los enfermeros que estaban todos los días con el paciente en la casa de Tigre reportaban diariamente y más de una vez por día a tres médicos", por lo que consideró que esa evidencia "no complica a Cosachov, al contrario".

Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.

El foco de la investigación penal está puesto en determinar si la internación domiciliaria era la adecuada para un paciente como Maradona, si hubo mala praxis médica y si la muerte del "10" se pudo haber evitado.