Muerte en la Comisaría Tercera: “El policía notó el estado anormal del detenido”

Para el fiscal que investiga la muerte de Matías Molina (ocurrida en 2008 en un calabozo de la Comisaría Tercera) los policías tenían pleno conocimiento de que la víctima no debía ser detenida porque no “estaba en sus cabales” y por esa misma razón busca que sean declarados responsables.

El fiscal Fernández Jahde dijo que va a “solicitar la declaración de responsabilidad penal de Paillalef como de Fernández por el 'homicidio culposo' de Matías Molina, ya que ambos observaron que se trataba de una persona que no estaba en sus cabales y por ella razón no tenía que ser ingresada a la Comisaría. Ahí está el obrar irresponsable de estos empleados, donde no hubo una posición de garante”, expresó. Y concluyó que “no se puede negar el nexo causal del resultado muerte con la actitud que asumieron ellos dos”.

En la jornada de ayer (13/06) se realizaron los alegatos en el debate oral y público contra empleados policiales por su probable responsabilidad en la muerte Molina. El delito que el fiscal del caso Miguel Fernández Jahde les endilga es de “homicidio culposo”.

Desde el Ministerio Público Fiscal dijeron que Jahde “tuvo por acreditados los hechos en el debate, a través de los testimonios brindados en las sucesivas audiencias. “Tenemos comprobada la hora de detención, que fue a las 16:25 en el supermercado Easy y que a las 16:30 se lo alojó en la Comisaría 3ra. y a las 21:30 se lo encontró muerto en el calabozo. Su madre y su padre recalcaron la abstinencia a las sustancias que estaba atravesando Matías, también que ya había estado detenido y aseguraron que no tenía intención suicida”.

Y agregaron que “en el supermercado el joven se sacó las zapatillas y decía que quería nadar en las piletas que allí están exhibidas, el policía que estaba cumpliendo su adicional advirtió las incoherencias del chico y que en ese estado se mantuvo hasta que se lo llevaron a la Comisaría”, explicó el fiscal del caso.

El fiscal dijo que el imputado Hugo Leonardo Paillalef “tuvo trato directo con el detenido, y comentó aquí en su declaración que el chico había dicho que su padre era Jesús y su madre la virgen María, y que había nacido ese mismo día. Es decir que el empleado policial había notado el estado anormal del detenido”.

El defensor público Miguel Salomón (que asiste a Paillalef) solicitó su absolución, ya que el empleado policial cumplió con el protocolo que le correspondía a su función, que era la de cuartelero. (ANR)