El comercio de bazar y ferretería "La Nueva Ibero Americana" cumplió 110 años de existencia, marcando un legado de servicio y arraigo en la comunidad roquense.

Desde su inauguración en 1914 por Gregorio Brieva en la esquina de Italia e Yrigoyen, hasta su actual y reconocido edificio en Italia y Nueve de Julio, este icónico establecimiento ha sido testigo del devenir de las generaciones locales, convirtiéndose en un punto de encuentro y referencia para los habitantes de la zona urbana y rural.

El edificio histórico que alberga "La Nueva Ibero Americana" fue honrado en 2004 con una placa conmemorativa por la Comisión roquense de Estudios Históricos, reconociendo su importancia en la historia y el patrimonio de la ciudad.

Durante más de un siglo, este establecimiento ha sido mucho más que un simple lugar de comercio; ha sido un punto de encuentro donde los vecinos acudían en busca de productos que iban desde fideos y golosinas hasta herramientas para la chacra y alimentos para los animales.

Una de las características más entrañables de "La Nueva Ibero Americana" era su sistema de fiado, donde los clientes podían adquirir productos registrando sus deudas en una "libretita", que saldaban después de sus cosechas. Este gesto de confianza y solidaridad ha sido parte integral de la vida comunitaria en Roca.

Adaptándose a los tiempos modernos, el comercio ahora hace uso de las herramientas digitales, con una presencia activa en redes sociales, como su fan page, donde recientemente realizó un sorteo para sus seguidores, mostrando su compromiso continuo con la comunidad y su capacidad de evolución en un mundo en constante cambio.