El truco para sacarle el mayor provecho a un plazo fijo

A medida que las tasas de interés han ido disminuyendo, surge la interrogante sobre cómo obtener el mayor beneficio al invertir en un plazo fijo. Tradicionalmente se creía que mientras más tiempo se mantuviera el dinero invertido, mayores serían las ganancias. Sin embargo, existe un truco que desafía esta regla.

Al momento de decidir en qué plazo fijo invertir, los bancos ofrecen diferentes opciones que van desde 30 hasta 180 días. Sin embargo, el secreto está en optar por un plazo corto y renovar la inversión mes a mes.

Contrariamente a la creencia popular, un plazo fijo de 30 días puede llegar a ser más rentable que uno de 60 o 90 días. Esto se debe a que, al renovar la inversión de manera mensual, se generan mayores ganancias que si se optara por un período más largo.

Por ejemplo, al invertir una suma inicial de $100.000 a una tasa anual del 60% en un plazo de 30 días, se obtendrían $4.931,51 de intereses. En cambio, en un plazo de 60 días, las ganancias serían de $9.041,10, es decir, $821,92 menos. Y si se optara por un plazo de 90 días, la ganancia apenas llegaría a $13.561,64, muy lejos de los $14.794,53 que se generarían renovando la inversión durante tres meses consecutivos.

Este truco financiero puede marcar la diferencia en la rentabilidad de tus inversiones. Al elegir plazos cortos y renovarlos periódicamente, podrás aumentar significativamente tus ganancias y maximizar tu rendimiento.

Recuerda siempre consultar las tasas de interés ofrecidas por los principales bancos antes de tomar una decisión. Cada institución financiera tiene su propia política y es importante tener toda la información necesaria antes de realizar cualquier inversión.