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2 de cada 3 mujeres afirman que la carga mental de las tareas domésticas recae siempre sobre ellas
Un estudio realizado por Avon y Gentedemente ha revelado que la carga mental de las tareas domésticas recae mayoritariamente sobre las mujeres. Aunque tanto hombres como mujeres realizan diferentes actividades en el hogar, como llevar a los hijos al médico o comprar útiles escolares, las mujeres son las que asumen mayoritariamente la responsabilidad de recordar y planificar estas actividades.
El informe se llevó a cabo en Argentina, Chile, México, Colombia y Perú, entrevistando a más de 2400 personas entre 25 y 55 años.
Los resultados muestran que existe una marcada diferencia en la percepción de hombres y mujeres sobre la carga mental y operativa de las tareas domésticas. Mientras los hombres tienden a considerar que estas cargas están equitativamente distribuidas, las mujeres sostienen que recae sobre ellas.
El concepto de carga operativa se refiere a las tareas domésticas en sí mismas, como cocinar, lavar y planchar. Por otro lado, la carga mental implica recordar y planificar estas actividades, como sacar citas médicas o recordar fechas importantes. El estudio señala que los hombres tienden a compartir la carga operativa de manera más equitativa, pero son las mujeres quienes se cargan en mayor medida la carga mental.
En el caso de Argentina, el 56% de los hombres considera que ambos se responsabilizan de recordar las tareas en el hogar, pero el 61% de las mujeres opina que son ellas quienes se encargan de esto. Las tareas invisibles, como estar pendientes de lo que sucede en la escuela o planificar las comidas, son las que generan una mayor desigualdad.
La encuesta revela que el famoso "chat de mamis" del colegio es una tarea principalmente asignada a las mujeres, mientras que la planificación de comidas diarias, las compras, los turnos médicos y las actividades escolares de los hijos también recaen en su mayoría sobre ellas. Además, las mujeres son las encargadas de decidir cuándo y qué limpiar, pagar las cuentas y estar al tanto de las responsabilidades del hogar.
El objetivo de la encuesta era visibilizar esta desigualdad en el reparto de tareas en el hogar. Al finalizarla, se les preguntó a los participantes si consideraban que las responsabilidades estaban distribuidas equitativamente en su pareja: 6 de cada 10 personas afirmaron que la encuesta les ayudó a reflexionar sobre las diferencias de género en las tareas domésticas y que estarían dispuestas a modificar sus hábitos y comportamientos para cambiar esta realidad.
