La Universidad Nacional del Comahue, al igual que otras universidades de Argentina, se encuentra en un estado de alerta y movilización debido a la grave crisis salarial y presupuestaria que atraviesa. Los docentes universitarios han sufrido una enorme pérdida salarial desde la asunción del nuevo presidente, alcanzando casi el 50% de su salario en solo dos meses.

Ante esta situación, las federaciones docentes y no docentes rechazaron un ofrecimiento del gobierno de un escaso aumento del 6%, considerándolo insuficiente.

Esta falta de aumento se suma a la realidad de una alarmante devaluación y un aumento desmesurado en diferentes sectores de precios, sumado a la desregulación de los mismos.

Frente a esta situación, la comunidad universitaria está desarrollando asambleas y se plantea la posibilidad de realizar medidas de fuerza en el inicio del primer cuatrimestre si no hay novedades sobre una nueva negociación salarial a corto plazo.

Sin embargo, la preocupación no solo se limita al tema salarial. Las universidades también enfrentan una situación complicada en términos presupuestarios. La falta de actualización de los montos asignados, sumado al hecho de que algunas universidades no recibieron el monto correspondiente, ha generado una crisis que afecta gravemente el funcionamiento de las instituciones educativas.

MIcaela Gomiz secretaría general de Adunc (Asociación Docentes Universidad Nacional del Comahue) indicó que la situación es muy delicada. "Los verdaderos gastos que tiene la universidad, se pueden cubrir hasta el mes de abril, es decir, que después de abril no sabemos si la universidad va a poder mantenerse abierta por esta situación.

"Hoy por primera vez en la historia, una buena cantidad de los salarios de docentes universitarios están por debajo de la línea de la pobreza, esto no había pasado nunca. Hoy la línea de pobreza está en 590.000 pesos, y una buena parte de los docentes universitarios del país están por debajo de los 590.000 pesos.