El joven Julián Salinas fue uno de los deportistas que más se lució en la 48° edición de la Regata Internacional del río Negro, y con la templanza que lo caracteriza manifestó su alegría al arribar a las costas de Viedma luego de una semana ardua de competencia.

“Es felicidad, un día hermoso, es una etapa linda, llegar así, más compartiendo con los chicos de Choele, es una felicidad enorme llegar acá” relató Salinas, incluso antes de pisar tierra firme.

Atravesar el río Negro en un bote individual no es tarea sencilla, pero no por eso dejó de disfrutar de lo majestuoso de la competencia. “Es lindo, cada categoría tiene su dificultad, la verdad es hermoso en la categoría que la corras, el río es hermoso y se disfruta mucho” finalizó.