Las grandes ausencias en los premios Martín Fierro de la Moda

La noche de los Martín Fierro de la Moda prometía deslumbrar con la presencia de estrellas de todos los ámbitos, sin embargo, algunas sillas permanecieron vacías. En un evento ideado para celebrar el estilo y la creatividad, la pregunta que rondó entre los pasillos de la Usina del Arte fue: ¿Dónde están los que faltan?

Valeria Mazza y Ángel de Brito encabezaban la velada repleta de flashes y trajes de alta costura, pero mientras se prendían las luces del glamour, algunas de las figuras esperadas en este escenario deslumbrante brillaban por su ausencia. La pasarela de los Martín Fierro se tornó agridulce con cada mención a una silla vacante.

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A pesar de las nominaciones que reconocían su rol influyente en el panorama de la moda, figuras como Antonela Roccuzzo, quien había hecho méritos para ser destacada por su "Mejor estilo en redes", se mantenía lejos, disfrutando de otro tipo de luces en Miami. Mientras tanto, la categoría que venera a la música y el estilo sufrió tres grandes deserciones, con Tini Stoessel, María Becerra y Cazzu ausentes de la noche que dejó a Lali Espósito como única protagonista musical.

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El universo masculino tampoco estuvo completo, y como si se tratara de un guión de cine, El Chino Darín, elogiado por su estética y elegancia, decidió permanecer en tierras españolas junto a su compañera de vida, Úrsula Corberó. Así, su candidatura como “Actor con mejor estilo” se quedó sin su dueño en primera fila.

Mientras algunos tomaban vuelos lejanos, como los de Sol Pérez, quien optó por cambiar la pasarela por la luna de miel, y Juanita Tinelli, cuya ausencia dejó a la "Mejor Modelo” sin posibilidad de pasarela propia, Wanda Nara era otro nombre cuya resonancia internacional no se hizo eco en las paredes de la Usina del Arte. Engalanadas las estatuillas pero con el sentimiento de lo que pudo haber sido, Valentino López fue el eco familiar que asistió en su reemplazo, demostrando que el estilo no solo se lleva, también se hereda.

La moda, caprichosa y siempre en espera de sus musas, tuvo que conformarse con celebrar entre los presentes y dejar para las redes y las especulaciones la razón de estos silencios. La noche cerró con aplausos, pero en los ecos de los clacs de los tacos, se percibía la ausencia de algunos de los pasos más esperados.