Desde 2019, que la Conmebol decidió, al igual que ocurre con los campeonatos de UEFA, que las finales pasen a ser a partido único y en estadio neutral (salvo que de la casualidad de que el dueño de casa llegue a la final, algo que aún no pasó en Sudamérica). Desde entonces, los clubes se candidatean para recibir el partido decisivo.

En 2019, Flamengo se impuso por 2 a 1 a River en un final agónico en Lima (previamente se iba a disputar en Chile, peor por cuestiones políticas la sede se mudó a último momento). Desde allí, el Maracaná recibió la posterior, el Centenario de Uruguay y el Monumental de Quito, para llegar nuevamente al Maracaná para la edición actual, donde Fluminense podría cortar la racha y ser el primer equipo que defina como local con este formato.

Bajo este contexto, se analiza seriamente que el Estadio Más Monumental de River Plate sea la sede de la edición 2024 de la final de la Copa Libertadores. En los últimos años, la institución millonaria invirtió en infraestructura y con una capacidad que supera ampliamente los 80.000 lugares sería el club que pica en punta para recibir la final.

En Argentina se definieron dos finales, justamente el Mario Alberto Kempes de Córdoba vio la coronación de Defensa y Justicia en 2020, y de Independiente del Valle ante San Pablo en la pasada edición de la Copa Sudamericana.