Lola Latorre debutó en la pista del Bailando con muy buen puntaje, aunque el episodio que no pasó desapercibido tuvo que ver con los reclamos de su padre Diego.

Luego de no haber podido debutar cuando la convocaron la semana pasada -no entró dentro de los citados a esa gala-, finalmente este martes tuvo lugar el esperado debut de Lola Latorre en el Bailando 2023. La joven de 22 años brilló, se animó a trucos y a jugar con situaciones que nadie arriesgó hasta ahora, y todo se vio reflejado en su puntaje.

Pasaron cuatro años desde la primera vez que la joven pisó la pista de Marcelo Tinelli, recordando que en aquel 2019 todavía era muy chica y su inexperiencia se hizo notar ante tan grande desafío. Pero ahora, lejos de ser tímida y mientras se transforma en toda una gran mujer, entró y la rompió junto a su bailarín en esta primera incursión del 2023.

Lola legó al escenario del Bailando con muchas energías y ganas, ansiosa por debutar y jugando bastante en la previa. Sin embargo, de manera inesperada, su padre Diego Latorre, le lanzó un picante reclamo en pleno vivo mientras la joven estaba presentándose con el conductor del show.

Cabe recordar que en cada uno de los bailes de la noche, familiares y amigos de los participantes se acercan al estudio para alentar y el caso de Lola no fue la excepción, y además de la presencia de su papá también estuvieron acompañando su madre Yanina Latorre y su novio Felipe Ossana.

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Haciendo un poco de show televisivo, Tinelli saludó a la familia y después preguntó si Felipe 'estaba aprobado' como novio por sus padres. Sin embargo, Lola fue directa y tajante: "Sí, pero igual está aprobado por mí". Tras esto, también advirtió que su papá estaba celoso del poco tiempo que pasaba en casa.

Acto seguido, y ante las risas de Yanina a su costado, Diego quiso defenderse: "Es que no la veo nunca, no está nunca en casa. Tiene que parar en casa". Rápidamente la joven frenó los reclamos de su padre y explicó: "Hago muchas cosas, duermo en lo de mi novio".

Pero claro, la situación no quedó ahí porque la apuesta se siguió redoblando. Luego de que Tinelli consulte si la influencer vive en la casa de sus padres, el comentarista de fútbol lanzó de manera picante: "Vive... pero si la veo dos veces por semana, es mucho. Si es que viene".

El episodio se volvió gracioso, pero le sumó una pizca de tensión por la presencia de Felipe pegadito a los padres de la joven. Y cuando Tinelli trató de apaciguar el clima advirtiendo que lo importante es que Lola siga yendo a la casa, Diego volvió a defender su postura: "No, no. Tiene que venir a casa. Por lo menos, tres o cuatro noches a la semana, tiene que venir a casa".

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