Mientras crece el número de lobos marinos contagiados por influenza aviar, aumenta la preocupación social por esta epidemia de comportamiento atípico y algunas autoridades cierran playas hasta estabilizar la situación.

El fenómeno que se expande por Argentina no es nuevo ni autóctono, empezó a fines del año pasado en Ecuador, se expandió por América Latina, llegó a Chile donde en abril reportaron 1535 contagios en lobos marinos y 730 en pingüinos y se analiza en Uruguay.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) "entre 2022 y principalmente durante 2023, la región de las Américas ha venido sufriendo una epidemia de influenza aviar en animales de alta patogenicidad asociada al subtipo A(H5N1)" y "esta epidemia ha dado lugar a una elevada morbilidad y mortalidad en aves domésticas, como gallinas, pollos y aves silvestres; lo cual representa una amenaza real para los animales y potencial para los humanos".

Hasta la primera semana de julio, 16 países de América Latina y el Caribe habían registrado casos de A(H5N1) en animales y según las autoridades de la OMS, "nunca había tenido lugar en la región un escenario de esta magnitud; aunque en años anteriores también se registraron casos de influenza aviar de alta patogenicidad, principalmente en Norteamérica, no había tenido este impacto ni extensión en el resto de la región".

Según la Organización Panamericana de la Salud, "la influenza aviar también conocida como gripe aviar, es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae", sin embargo esta temporada está demostrando una mutación alarmante. De acuerdo a información publicada por la OMS, "la principal preocupación en este escenario es que el virus muestre adaptabilidad a diferentes especies, particularmente a mamíferos que puedan tener una mayor proximidad biológica a los humanos".

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que el 27 de junio de 2023, el Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de Polonia había notificado a la OMS muertes inusuales de gatos en distintos lugares del país y el 11 de julio se habían analizado 47 muestras procedentes de 46 gatos y un caracal cautivo, de las que 29 dieron positivo en la prueba de la gripe A(H5N1). En este contexto 14 felinos debieron ser sacrificados mientras 11 murieron.

Actualmente, según cifras extraoficiales, el contagio de este mamífero doméstico ascendería a 80 y sigue sin conocerse cuál es la fuente de exposición de los gatos al virus aunque se llevan a cabo varios estudios para saberlo. Esto y la el crecimiento de casos en lobos marinos argentinos encendió las alarmas de veterinarios y autoridades locales respecto al peligro que corren las mascotas y cómo ellas podrían ser la vía de contacto con los humanos.

Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la Fundación Mundo Marino le dijo a MDZ que para prevenir contagios a través de lobos marinos se debe "evitar tocarlos y que nuestras mascotas se acerquen a ellos". También sugirió "mantener siempre distancia de más de seis metros entre el animal vivo o muerto" y llamar a las autoridades sanitarias ante cualquier hallazgo extraño.