La ola de robos de cable y vandalismo contra transformadores eléctricos se ha acrecentado en las localidades de Cervantes y Allen, en el Alto Valle de Río Negro. 

En Cervantes, la situación es alarmante. Desde el inicio del año, se han registrado más de 30 robos de importantes dimensiones. Los delincuentes han atacado tanto transformadores como instalaciones de media tensión, dejando sin servicio a numerosos hogares de la localidad.

En el último incidente, ocurrido durante la madrugada, se llevaron aproximadamente 250 metros de cable de media tensión en la zona cercana a Colonia Fátima. Esta acción dejó sin suministro no solo a los habitantes de Colonia Fátima, sino también a los de loteo Pehumayen, las chacras cercanas e incluso a la escuela del lugar.

Se espera que las cuadrillas de EdERSA finalicen las reparaciones y el tendido del nuevo cable de aluminio alrededor de las 11:00.

Por su parte, Allen también es víctima de este tipo de delitos. En los últimos días, se han reportado dos vandalizaciones de transformadores eléctricos en la zona rural, afectando tanto a las chacras como a los sistemas de riego.

Esto no es un caso aislado, ya que en los últimos 18 meses se han registrado alrededor de 50 robos o vandalizaciones de transformadores en la ciudad.

El aumento de los robos de cable y transformadores no solo perjudica a los usuarios que se quedan sin suministro eléctrico, sino que también afecta las actividades y la seguridad de la comunidad.

Es urgente que se tomen medidas para prevenir y combatir este tipo de delitos, ya que se trata de un problema recurrente y en constante crecimiento en la región.