Un episodio de violencia de género que pudo terminar con las peores consecuencias, finalizó con la detención del agresor y una temporada tras las rejas: la justicia le dictaminó cuatro meses de prisión preventiva, mientras se instruye el juicio. El sujeto disparó en varias oportunidades contra la vivienda de su ex pareja y la de sus padres, en Cipolletti, durante la madrugada del domingo.

El victimario había salido de la cárcel a fines de abril, luego de cumplir una condena de tres años y medio por delitos contra la propiedad. Este fin de semana, protagonizó una escalada de violencia que comenzaron con llamadas amenazantes, reclamo de algunas pertenencias, una visita intimidante y luego una amenaza concreta de que iba a emprender a los tiros.

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La mujer realizó la denuncia correspondiente en la comisaría de la Familia el sábado a la tarde, pero todo se iría a un extremo cuando horas después este personaje violento regresó a la vivienda. Se bajó de un automóvil que quedó en marcha y disparó varias oportunidades. Cuando su ex suegro se asomó, alarmado por el ruido de las detonaciones, también le tiró varias veces.

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La familia realizó rápidamente la denuncia en la Comisaría 24, que a las 0.30 del domingo logró ubicarlo y lo detuvo. En una audiencia, la fiscalía le atribuyó los delitos de portación de arma de fuego, abuso de armas y amenazas agravadas por el contexto de violencia de género. También requirió la prisión preventiva, en resguardo de la seguridad de la víctima y para evitar una posible fuga, teniendo en cuenta la falta de arraigo en la región.

La jueza hizo lugar a la formulación de cargos y también a la preventiva, estableciendo un plazo de cuatro meses. En principio, estará alojado en una comisaría hasta que el Servicio Penitenciario encuentre un lugar el establecimiento penal de Cipolletti o Roca.

Según precisó el fiscal del caso, Guillermo Ibáñez, de ser considerado culpable el agresor recibirá una condena de cumplimiento efectivo (más de tres años), teniendo en cuenta los antecedentes penales.