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| 02/08/2023

Descubrí el sabor francés de la sopa de cebolla gratinada: aprendé el paso a paso

Una receta sencilla y económica para disfrutar de un platillo gourmet en casa

Descubrí el sabor francés de la sopa de cebolla gratinada: aprendé el paso a paso

Si estás buscando una forma de sorprender a tus invitados con un platillo gourmet sin gastar mucho dinero, la sopa de cebolla gratinada es la opción perfecta. Originaria de Francia, esta receta tradicional ha sido pasada de generación en generación y hoy te compartimos cómo hacerla en la comodidad de tu hogar.

La clave para lograr una sopa deliciosa está en caramelizar bien las cebollas y dejarlas hervir a fuego lento en un caldo casero. No te preocupes si no tienes queso gruyere, puedes utilizar el queso de tu preferencia.

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Procedimiento

Para empezar, necesitarás 4 cebollas blancas grandes cortadas en rodajas finas. En una cacerola grande, derrite 4 cucharadas de manteca junto con 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega las cebollas y 2 cucharaditas de azúcar, y saltea durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén caramelizadas y doradas.

Luego, añade 2 cucharadas de harina y mezcla bien. Cocina durante unos minutos, revolviendo constantemente para evitar que se formen grumos. A continuación, agrega 1 taza de vino blanco seco y déjalo reducir durante unos minutos.

Llega el momento de agregar el caldo de carne. Necesitarás 6 tazas en total. También agrega una ramita de tomillo y una hoja de laurel. Lleva la sopa a ebullición y reduce el fuego a medio-bajo. Cocina durante 30 a 40 minutos, o hasta que la sopa esté bien cocida y los sabores se hayan mezclado.

Mientras tanto, precalienta el horno a 200°C. Tuesta las rodajas de pan francés en el horno hasta que estén doradas y crujientes.

Una vez lista la sopa, retira la ramita de tomillo y la hoja de laurel, y sazona con sal y pimienta a gusto. Sirve la sopa caliente en tazones para horno resistentes al calor. Coloca una rebanada de pan tostado en cada tazón y espolvorea con queso gruyere rallado.

Gratina la sopa en el horno a 200°C durante unos minutos, o hasta que el queso esté derretido, dorado y crujiente. ¡Y listo! Disfruta de esta exquisitez que combina la suavidad de la sopa con el crujiente del pan y el rico sabor del queso gratinado.

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