Masa Casera para Tequeños

1. Colocar en un bowl la harina, una pizca de sal y mezclar.
   Luego añadir leche, agua y aceite.
   Mezclar bien hasta incorporar todos los ingredientes, primero con una cuchara y luego con las manos.
2. Colocar la masa sobre la mesa de trabajo y comenzar a amasar hasta obtener un bollo liso y parejo.
3. Cubrir el bollo y dejarlo descansar durante 20 minutos.
4. Pasado el tiempo, enharina la mesa y colocar el bollo, espolvorear harina sobre la masa y comenzar a estirar con un palo hasta obtener un espesor de aproximadamente 2 milímetros.
5. A medida que se estira la masa, dar forma de rectángulo. Lo ideal es que este rectángulo tenga un ancho de 25 centímetros como mínimo y un largo indefinido.

Cómo hacer los Tequeños

1. Disponer la masa sobre la mesa y cortar tiras de 2 centímetros de ancho.
   Las tiras de masa quedarán de 2cm x 25cm (aproximadamente).
2. Por otro lado, cortar el queso en bastones de 1,5cm x 5cm. Reservar.
3. Tomar un trozo de queso, cubrirlo a lo largo con masa, desde un extremo al otro y cuando la masa se vuelve a unir comenzar a enrollar superponiendo la masa y cubriendo por completo el bastón de queso. Al llegar al otro extremo, hacer fuerza para pegar el extremo de masa.
   En caso de que sobre mucha masa, cortar ese excedente.
4. Una vez cubierto el queso, hacer rodar el tequeño sobre la mesa haciendo una leve presión con la palma de la mano, luego tomarlo y dar un golpe en cada extremo.
   Esto es necesario para lograr sellar la masa y que quede bien adherida.
5. Repetir con cada bastón de queso y reservar.

Cocción de los Tequeños

1. Colocar abundante aceite en una olla y calentarlo a fuego medio. La temperatura ideal del aceite debe ser de 170ºC.
2. Comenzar a freír los tequeños, colocar dentro de la olla y freír por 2 minutos aproximadamente. Es importante moverlos constantemente para que se cocinen de forma pareja.
3. Siempre recomendamos comenzar friendo de a uno, hasta conocer el punto de cocción y los tiempos, luego se puede agregar más de uno a la vez.
4. A medida que se fríen, retirar y colocar sobre un plato cubierto con papel absorbente.
5. Listo! Servirlos aún tibios/calientes para disfrutar de ese queso cremoso y a penas fundido en el interior con una masa crocante y muy sabrosa!