En este articulo semanal, hablamos de temas actuales de derecho explicado para que aquellas personas que no son entendidas en cuestiones jurídicas.

Por estos días de enero podemos observar en los distintos medios de comunicación que se desarrolla en la ciudad de Dolores el juicio a los “rugbiers”, en alusión a los imputados por el crimen del joven Fernando Báez Sosa, quien fue asesinado en enero del 2020, en la ciudad de Villa Gesell.

No es común ver un juicio en este mes del año, de hecho, esto es una completa excepción, ya que nos encontramos en el receso conocido como la “feria judicial”.

¿Por qué se está desarrollando en esta época del año? El tribunal oral 1 de Dolores, ante la cantidad de testigos que debían declarar y los distintos juicios a la espera que tienen ya agendados durante el año 2023, sumado a las dificultades de los abogados que representan a la familia, entre otros aspectos, decidieron lo que los jueces llaman habilitar la feria judicial, para que el proceso pueda celebrarse en esta época, argumentando que ante la cantidad de jornadas y testigos, si lo hacían durante el año, lo deberían hacer cortado, lo cual llevaría a que el juicio dure meses, afectando esto la continuidad del mismo y de seguir el hilo del proceso. No crean que a partir de ahora veremos muchos juicios en las etapas de feria, esto es una excepción por lo complejo y mediático del caso.

¿De que se los acusa a los rugbiers?

Los 8 imputados están siendo acusados por el delito de homicidio calificado, por “alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.

Esta calificación legal está contemplada en dos incisos del artículo 80 del código penal y prevé una pena de prisión perpetua.

El homicidio premeditado de dos o más personas es más simple de entender. Implica que varias personas están de acuerdo para efectuar ese crimen. Ese “concurso premeditado” no exige que esa premeditación, valga la redundancia, sea muy anterior en el tiempo, sino que alcanza con que momentos antes del inicio, se hayan puesto de acuerdo uniendo voluntades para ese fin. En este punto observarán que el padre de uno de los imputados sostenía que en las jornadas se desacreditó que se encuentre esa premeditación, ya que la defensa pretende mostrar que esto fue una pelea repentina, no planeada con anterioridad.

El homicidio con alevosía implica que se colocó a la víctima en una situación que lo impidió defenderse del hecho, como puede ser pegarle un golpe que lo deje inconsciente, un golpe por la espalda que lo neutralice. Algunos pueden conocer este homicidio como “a traición”. En este caso, sostienen que le propinaron golpes a Fernando que lo colocaron en un estado de vulnerabilidad y, a partir de allí, pudieron producir el ataque que termina con su vida, sin poder oponer resistencia alguna. Sumado a esto, la fiscalía sostiene que hubo una división de roles, donde 5 golpeaban al joven y otros 3 impedían que sus amigos lo puedan defender, al pelear contra ellos para que no pudieran hacer nada por ayudar a Fernando.

Por el lado de la defensa, no hay mucha discusión hasta aquí de que son los autores del hecho. Lo que buscan plantear que fue un homicidio en riña o incluso que la muerte no fue un resultado querido, con la intención de que la pena no sea la más grave. Pero lo más llamativo aquí es que los 8 imputados tienen una misma defensa, por ello es que se habla de un pacto de silencio. De hecho, los jóvenes que estaban peleando con los amigos de Fernando podrían no tener la misma participación y su estrategia podría ser distinta, por ejemplo, planteando que ellos solo querían participar de una pelea, pero su nunca de producir un homicidio, y eso podría cambiar sustancialmente su situación. Al tener todos la misma defensa, su suerte podría seguir la de la del grupo en conjunto.

Una vez cumplidas las jornadas del juicio, que se extenderá por todo enero, escucharemos los alegatos del fiscal y los representantes de la familia de la víctima, donde veremos cual será la acusación final. Si los jueces aceptan estas dos calificaciones o solo una de ellas, la pena será perpetua. En cambio, si no se prueban estas dos calificaciones, podrán ser condenados por homicidio simple, con una pena de entre 8 y 25 años. A su vez, habrá que ver qué grado de participación entienden que cada uno de los 8 imputados tuvo en este hecho.

Seguramente va a haber condenas y graves para los autores de este horroroso crimen.

Damián Torres.

Instagram y Twitter: @datorresok