Desde que volvió a la casa gracias al voto de sus compañeros, Juliana Díaz se encuentra en el ojo de la tormenta de todas las críticas que giran alrededor de Gran Hermano. La joven santafesina retornó al programa, sin embargo desde que lo hizo infringió reiteradas veces con el reglamento del reality, una condena que ya le valió una triple sanción.

 

“Juliana no podrá participar de la próxima prueba del líder. Queda directamente en placa y no podrá nominar”, informó días atrás Santiago del Moro, el conductor del ciclo. Sin embargo, más allá de esta penalización, Juliana sigue brindando información del afuera.

 

 

En las primeras horas dentro de la casa, la jugadora le fue pasando mucha información a su novio Maxi Giudicci sobre cómo están jugando varios de los demás participantes. Luego de la sanción, no parece haber comprendido el castigo de Gran Hermano y ahora se dio una nueva situación con una de sus principales rivales en la casa: Romina Uhrig.

 

Todo comenzó mientras Juliana intentaba saldar cuentas pendientes con Romina. Sin dar nombres, la santafesina repasó un diálogo que había tenido con una participante que le había hablado mal de la ex diputada. Parecía hablar de Coti, jugadora que ya está enfrentada a Uhrig y Julieta luego de la espontánea que expulsó a Daniela.

 

 

La de Venado Tuerto habló de un conflicto con una remera aludiendo a cuestiones del afuera. “Lo charlamos afuera, por eso no te puedo contar mucho. Colmo que no me la quisieron hacer a mí, pero en ese momento no me dijeron que tenía razón”, señaló. “Claro, querían mufarme a mí”, analizó Romina, que se quedó pensando en esa información.

 

“No sé como había sido, pero eran todas cosas que nos dejaban a nosotras cruzadas”, siguió Juliana, sabiendo que arreglar las cosas con Romina es clave ya que la ex diputada es hoy una de las favoritas de la gente. "Después verlo todo es muy loco. No inventé lo del pantalón, pasó", agregó, caminando al borde de la cornisa.

 

 

Y mientras Juliana seguía con su relato dando info del exterior y Romina seguía recapitulando todo en su casa, la voz de Gran Hermano las interrumpió advirtiendo. “Juliana: recuerden que está prohibido hablar del afuera. Gracias”. La transmisión se cortó luego de eso.

 

Es cierto que la casa va cambiando y transformándose con el correr de las horas, y los favoritismos como así también los repudiados por el público también se modifican, sin embargo los dichos de Juliana están alterando actualmente el juego y varios jugadores (los de su preferencia y alrededores) están teniendo datos claves.

 

 

Ya a este punto, en redes sociales y varios espectadores piden una pronta expulsión para Juliana, que con sus comentarios lo único que ha provocado es distorsionar el juego y romper el aislamiento para los demás participantes. Habrá que ver si, más allá de los llamados de atención, el programa la sanciona nuevamente o con algo más contundente.