17/12/2022

Conocé la historia de Alen, la joven roquense que bailará en Cosquín embarazada de siete meses

Es bailarina de “Sureras”, un grupo de danza folklórica fromado por 26 mujeres de Río Negro y Neuquén.

Conocé la historia de Alen, la joven roquense que bailará en Cosquín embarazada de siete meses

Alen Pino es bailarina de “Sureras”, un grupo de danza folklórica fromado integramente por mujeres de Río Negro y Neuquén. En enero, representarán a La Pampa en el Pre-Cosquín y la joven roquense bailará embarazada de siete meses.

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En diálogo con este portal, contó cómo se conformó el elenco, cómo es la experiencia de bailar “acompañada” por su beba y cuáles son sus expectativas para la competencia en Córdoba.

“Suereras” es un grupo de 26 mujeres, todas bailarinas profesionales de distintos lugares de Río Negro y Nqn. Las artistas provienen de ciudades como Cipolletti, Neuquén, Bariloche, Roca, Regina, Cutral Co, Plottier, El Bolsón, Luis Beltrán y Godoy.

Como muchas otras propuestas culturales, se trata de un proyecto que surgió en pandemia, cuando Lujan Gonzales,  directora y fundadora de la compañía, convocó a ocho profesoras de danza para un rodaje audiovisual. “Cada una hacía fragmentos de video con diferentes partes de la ciudad y después se editaba para poder realizar el trabajo completo. De esa forma participamos de un concurso en Bariloche de videodanza donde resultamos ganadoras”, comentó Alen.

“Una vez que ya nos pudimos empezar a reunir comenzamos a juntarnos una vez por mes para ensayar pero no competíamos, generalmente hacíamos funciones en teatro o participábamos en algunos lugares donde nos llamaban”, continuó.

Sin embargo, a fines del año pasado, se plantearon el objetivo de competir en el Pre-Cosquín. Para ello, trabajaron durante todo este 2022, a la vez que se fueron sumando más mujeres a la compañía.  “Nos juntamos una vez por mes a ensayar, y es ahí dónde se montan las coreografías, un fin de semana al mes en que nos dedicamos a ‘Sureras’ exclusivamente”, detalló la joven bailarina.

Pero el camino para llegar al reconocido festival cordobés no fue fácil, sobre todo porque el folklore es un ámbito difícil para las mujeres, algo hostil, plagado de prejuicios y conservadurismos: “competimos en Zapala donde tuvimos críticas no muy constructivas ya que siempre la tuvimos que pelear porque somos un grupo de mujeres y no es lo convencional dentro de lo que es el ámbito folklórico y sobre todo lo que es el Pre-Cosquín. Generalmente se ven compañías mixtas compuestas por hombres y mujeres”, explicó.

No obstante, tantos esfuerzos pronto dieron sus frutos y fue durante noviembre que, tras una competencia en General Acha, pudieron lograr el objetivo y resultaron ganadoras. Fue así que clasificaron al máximo certamen del folklore nacional, donde competirán el 11 y 12 de enero representando a La Pampa.

“Yo bailo desde los 3 años, nunca dejé de estar en la danza, vengo de una familia en donde todos están en contacto con el folklore así que no había forma de elegir otro camino”, detalló.  A sus 20 años, la joven oriunda de Cipolletti se fue a estudiar la Licenciatura en Folklore a Buenos Aires y, tras recibirse, decidió volver a sus raíces. Fue en el 2020 que se unió a “Sureras”.

Sin embargo, la vida le presentaría otro gran desafío. En julio, ella y su pareja se enteraron de que estaba embarazada de Helena, como decidieron llamar a su futura beba: “fue como atravesar una especie de crisis de cómo seguir bailando, pero gracias a mi pareja y a la gente que me rodea, que me apoya, que me acompaña y que me cuida sobre todo, continúo bailando”, contó. 

Voy a estar bailando en el Pre-Cosquín embarazada de siete meses aproximadamente, siempre cuidándome y con el consentimiento de mi médica que me aconsejó seguir con mi rutina normal”, explicó.

Por último, Alen dejó un ejemplificador mensaje a la sociedad en general y a las mujeres en particular: “considero que es muy importante para mi este desafío ya que no es lo común que las chicas que quedan embarazadas bailen con siete meses de embarazo, sobre todo en Cosquín. Es todo un desafío y es como demostrarle al común de la gente e incluso a las mujeres que podemos seguir realizando nuestras actividades, nuestra vida a pesar de estar gestando. Es como demostrar que sí podemos, que no hay límites y que solo necesitamos de amor, de cuidado y qué más lindo que atravesar esta experiencia acompañada de mi hija que va a ser inolvidable”.

 

 

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