El tema del fin del mundo es algo que varios científicos de diversas universidades se encuentran estudiando, ya que los intriga debido a las vastas teorías y predicciones que existen al respecto.

Un nuevo estudio reveló que el desenlace del mundo está más cerca de lo esperado por los científicos. 

Tal como lo explican las investigaciones del astrónomo Edwin Hubble, el Universo tiene un proceso de expansión, lo que dio origen al Big Bang. 

A partir de dicho concepto, los estudios científicos advirtieron que este movimiento se está acelerando. Dicha teoría se conoce como The Big Crunch o El Gran Colapso, según afirma una investigación realizada por tres científicos de la Universidad de Princeton.

Los investigadores publicaron un nuevo estudio en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, en el que sostienen que el dicha expansión podría terminar “sorprendentemente pronto”.

Aunque, se debe aclarar que el pronóstico de los científicos al referirse que esta expansión podría terminar pronto no es la misma percepción del tiempo que para el resto de los mortales.

La cercanía a la cual se refieren los investigadores es de 65 millones de años. El número sorprende por su inmensidad, sin embargo, y de acuerdo a los científicos, ese lapso de tiempo es extremadamente breve en comparación a la duración del Universo.

El resultado principal de dicha investigación supone que después de casi 14 mil millones de años de crecimiento, el espacio podría comenzar a reducirse suponiendo su final.

Cómo será el fin del universo

Por otro lado, existe una línea de pensamiento que refuta que sería un proceso suave y pausado, si no que se tratará de una explosión como si fueran fuegos artificiales.

El físico Matt Caplan de la Universidad de Illinois afirmó que este apagado sucedería de manera espectacular, a raíz de desechos estelares llamados enanas negras.

Esta visión afirma que las estrellas dejarán de nacer, las galaxias se oscurecerán e incluso los agujeros negros se evaporarán, dejando solo energía y partículas subatómicas. Un escenario que parece oscuro, frío y desolador.

Según los cálculos de Caplan, estas reacciones se prolongarán en un largo período y acabarían provocando una fuerte inestabilidad que llevaría al colapso y una explosión colosal igual a la de las supernovas.

"Si realmente sucede, este espectáculo no podrá tener espectadores de todos modos. Ya que el efecto de la expansión del universo, las galaxias y los remanentes de las estrellas estarán tan separados que estas explosiones ocurrirán en total soledad”, concluyó el científico.