El conjunto roquense vuelve a casa para enfrentar al siempre duro y candidato Villa Mitre de Bahía Blanca desde las 21 en el Gigante de calle Maipú. Será el séptimo juego del auriazul en la Liga Argentina.

Del Progreso viene de ganar de visitante y reponerse de dos derrotas consecutivas (en Río Gallegos y en La Plata). El domingo por la noche, se quedó con un triunfazo en Mar del Plata, frente a Quilmes por 85 a 52, para cerrar la gira de la mejor manera.

Desde el inicio el duro y siempre protagonista Del Progreso pudo liderar el marcador y sostener una diferencia de dos dígitos en todo el primer tiempo hasta irse al descanso largo con una máxima de 13 puntos (25-38).

A la vuelta de los vestuarios, el elenco marplatense pudo meterse en el ritmo alto que propuso la visita pero no encontró equilibrio en su propio canasto para lograr descontar en el tanteador. Pero en el último cuarto fue el quiebre determinante, todo fluyó mejor en el conjunto roquense y se llevó una gran victoria de Mar del Plata por 85 a 52.

El presente del Progre indica que en siete juegos, tiene 3 victorias y 4 derrotas y esta noche buscará seguir siendo fuerte de local.