Romina, la mujer que el miércoles ingresó a un aula de la ESRN1 a increpar a quienes molestaban a su hijo, y golpeó a un estudiante, habló con los medios y aseguró que se va a disculpar con el agredido.

Dicho eso, explicó que vio desbordada emocionalmente por toda la situación que estaba viviendo su hijo de 14 años y que, por eso, sin justificar su reacción, actuó de esa manera. Pero aclaro que "es una situación que se podría haber evitado hace mucho tiempo, esto no es nuevo" en relación al bullying que ella asegura sufre su hijo.

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El video que muestra el momento de la agresión circula desde ayer en todos los medios nacionales y redes sociales, y se ve el momento en que Romina ingresa a un aula de 4 año de la ESRN 1, reprochando a todos los estudiantes las persecuciones que sufre su hijo y pregunta quién lo atacó. Desde el fondo del aula se escucha a un chico asumir que fue él quien tuvo problemas con el menor y allí la mujer camina hasta el adolescente y comienza a atacarlo.

Por este hecho Romina fue denunciada en sede policial por parte de la familia del agredido y por las autoridades del ministerio de Educación y Derechos Humanos de Río Negro.

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"Entré a increpar a este alumno. Lo que hice fue defender a mi hijo, no fue la manera adecuada para terminar esta situación. Lo que me enojó y lo que me llevó a esta situación fue que me presenté muchas veces en el establecimiento pidiendo que a esta situación de acoso, de bullying y de maltrato verbal y físico hacia mi hijo de parte de alumnos de años superiores se le diera un corte definitivo", expresó a distintos medios la mujer. Existen además testimonios de chicos y chicas que aseguran que el hijo de la mujer sería quien hostiga a estudiantes de otras divisiones.

"A él le pegaron entre cuatro compañeros de cuarto año, llegó un día a casa todo ensangrentado. Esto se lo comuniqué a las autoridades de la escuela y nunca me dieron respuesta. Me dijeron que no podían intervenir porque eran menores", agregó Romina y contó que le había dicho a su hijo “que no se defendiera ni contestara las agresiones. Estas son las consecuencias. Antes de entrar desbordada al curso pedí que por favor frenaran a los chicos que molestaban a mi hijo".

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Desde el establecimiento su director, Lucas Frank, aseguró que la mujer había sido convocada en distintas ocasiones para hablar de lo que estaba sucediendo, pero, no habría acudido.

Este jueves desde temprano alumnos y alumnas del colegio ubicado en calle San Martín y Sarmiento están realizando una sentada para pedir soluciones y desde Viedma bajó un equipo de técnicos y el secretario de Derechos Humanos, Duilio Minieri, para trabajar en territorio.