Martina, acusada públicamente por maltratos hacia sus alumnos en el colegio donde trabajaba, se encuentra en el ojo de la tormenta por esta situación y LAM intentó acercarse a la institución para conocer testimonios.

El comienzo de una nueva edición de Gran Hermano y las diferentes historias de vida de sus participantes han dado mucho que hablar en estos días. A casi dos semanas de haber iniciado esta nueva temporada en la casa más famosa del mundo, polémicas y diferentes instancias se tejieron desde entonces.

Una de las historias que mayor controversia que generó fue la de Martina Stewart Usher, profe de educación física que arrojó fuertes denuncias públicas en su ingreso al reality por supuestos maltratos hacia sus alumnos. En el ojo de la tormenta, dichas acusaciones vienen de alumnos y padres de la escuela donde ella trabajaba.

Es por tal motivo que un móvil de LAM se acercó a las inmediaciones de la entidad en la que daba clases Martina, el Instituto Santa Ana. “Buenas tardes, ahora sí estamos grabando, queríamos ver si la directora o las autoridades nos podían atender”, señaló el cronista del ciclo.

Al parecer la situación no resultó agradable para la institución, ya que el periodista de América TV recibió una negativa por parte de las autoridades de la escuela y además de no querer atenderlo llamaron a la policía. Nadie del colegio quiso salir a dar declaraciones.

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Algunos testigos se acercaron al móvil y confirmaron que estas denuncias sobre el accionar de Martina son ciertas, y que las situaciones de maltrato serían reales. “Sí, es todo real. Hubo unas chicas que le hablaron de este tema (a Nahir, profesora del colegio) y ella como que empezó a decir que no, que era mentira, que no era verdad lo que estaba pasando, que no le den bola a los medios”.

“Pero es todo verdad. Todo lo que ustedes dicen en la televisión es real. Es una maltratadora esa mina. Nosotras no lo presenciamos, pero desde nuestro salón escuchábamos cómo le gritaba a las pibas. Cuando bajamos al recreo, vemos a la profesora con los nenes gritándoles. No los insulta, pero los trata muy mal”, agregaron.

Lo cierto es que los encargados de la institución terminaron llamando a las autoridades, con un móvil de la policía que se acercó a la institución para encarar al cronista y pedirle datos. “Llamaron de la escuela y dijeron que ustedes eran de la televisión”, explicó el oficial a cargo, pidiéndole al periodista su identificación.

“Del colegio llamaron a la policía, obviamente levantamos la cámara y estábamos charlando con gente del colegio, del nivel terciario, que eran mayores y todos nos ratifican que hubo muchas quejas hacia Martina”, indicó el periodista en el cierre del móvil.

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