Con el viento primaveral y los primeros calores, empieza a ponerse más activa una especie de arañas que suele permanecer en nuestros hogares lo más escondida posible: la araña “rinconera”, de los cuadros o “del violín”, una variedad ampliamente difundida por todo el país y que suele instalarse en los rincones más oscuros de nuestro hogar: atrás de los cuadros, debajo de los sillones o contra las patas de la cama.

Habitualmente no es de atacar a los humanos; pero reacciona cuando entiende que está haciendo atacada. Por ejemplo, cuando pasamos la mano por esos lugares buscando algún objeto que se nos perdió o estamos realizando alguna tarea doméstica. Hay que prestarle mucha atención porque a pesar de su pequeño tamaño, su veneno es muy activo y potencialmente muy peligroso.

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Su nombre científico es Loxosceles Laeta. El Ministerio de Salud de la provincia informó que es una araña de importancia por su alta morbiletalidad en humanos.

La gran mayoría de los pacientes con picadura por esta araña consultan en servicios de atención primaria y de urgencia. Su veneno puede generar importantes lesiones locales y en algunos casos hemólisis y coagulación intravascular diseminada. Esto puede conducir a insuficiencia renal.

Tras su ataque, en la zona afectada aparece una pequeña roncha de color rojizo que puede evolucionar en un tono más intenso y luego violáceo. Al principio, tras la picadura, no suelen presentarse síntomas. Aunque al cabo de transcurridas entre 4 y 8 horas aparece mucho dolor en la zona afectada.

Todos los hospitales en Río Negro se encuentran capacitados para asistir a quienes sufran el envenenamiento por esta especie, por lo que se recomienda la consulta precoz y evitar consecuencias posteriores.

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Esta araña en su estado adulto mide entre 8 y 15 milímetros de longitud y sus patas entre 8 y 30 milímetros. Es de color café pardusco, y está cubierto por abundantes pelos largos y erectos y de pelos acostados y ramificados desde la base hasta la mitad de su longitud. En los tarsos de las patas hay pelos que cumplen funciones táctiles. El cefalotórax tiene un aspecto piriforme (cuerpo de violín) con tres pares de ojos simples distribuidos en forma de triángulo (dos pares laterales y uno anterior), lo que caracteriza al género (solo distinguidos con una lupa).

Para prevenir se recomienda realizar un aseo cuidadoso y periódico de las viviendas y alrededores, examinar prendas de vestir colgadas de las paredes o en el exterior, el calzado, y todo objeto depositado en el suelo que les pueda servir de albergue. Cautela al realizar movimiento de muebles viejos y materiales abandonados en depósitos; cuadros u otros objetos de escasa movilización; y en la remoción de escombros, troncos o piedras.