La exposición ganadera de Paso Córdoba tuvo varias emociones para sus protagonistas. Desde la oportunidad de un reencuentro a pleno, después de dos años de pandemia; la posibilidad de adquirir reproductores con una línea de financiamiento promocional; hasta el reconocimiento a las mujeres que han hecho punta en la actividad. Como el caso de la titular de la Sociedad Rural del Alto Valle, Alicia García.

“Fue una iniciativa de la secretaría de Ganadería, porque en un momento llegamos a ser siete las mujeres presidentas de sociedades rurales”, comentó. Un detalle significativo de los cambios profundos que se producen en la sociedad, con la participación y la igualdad de géneros, sin distinción de actividades.

García hizo extensivo esa distinción a todas las mujeres que participan en el mundo de la ganadería, empezando por su mamá, Joaquina, con sus 94 años bien cumplidos. “Con mi papá empezaron en una chacra de 7,5 hectáreas en Colonia Rusa que era un manto blanco, por el salitre que había. Y trabajando los dos la convirtieron en un vergel”, resaltó. Con sacrificios, con horas de dedicación, fueron desarrollando la propiedad.

Leé también: Un paseo diferente: comienza la Expo Ganadera del Alto Valle en Paso Córdoba

“Y no solo mi mamá, que vive preguntándome si llovió, si las vacas tuvieron terneritos o si se hizo tal o cual tarea. Es un reconocimiento para todas las mujeres, todas las esposas de la ganadería, que son las que administran, las que le dedican horas, las que acompañan y están al lado de las decisiones en todo momento”, resaltó.

Pero también hubo una feria ganadera, con una exposición de reproductores y una venta que permitirá mejorar la genética de los planteles. “Hubo mucho acompañamiento del gobierno provincial, que puso una línea de créditos a tres años y a una tasa totalmente promocional”, apuntó. Ese financiamiento ayuda a que “pequeño productor pueda llegar a estos nuevos niveles de calidad”, confió.

Es que el mejoramiento genético se traduce en animales con mayor peso y de engorde más rápido, lo que se traduce en una mejor rentabilidad para el productor.

“La ganadería del Alto Valle está consolidándose porque empezó a complementarse nuestra actividad con la producción de forraje. Muchas chacras que estaban abandonadas ahora se dedican a cultivar pasturas o maíz y eso es un cambio importante”, comentó.

García resaltó la vuelta a la presencialidad plena: “volvieron los chicos de las escuelas primarias; volvieron los estudiantes de la Universidad de Ciencias Agrarias; volvieron los vecinos. Estamos llegando al nivel de 2019, cuando la ciudad y el campo se reencontraron a pleno”, apuntó.

También fue importante la ayuda del municipio, “con las tareas de arreglar los caminos, de tener el riego para que no se levantara polvo, y la buena predisposición”, comentó.