Este lunes, la Justicia Federal de Roca ordenó una serie de allanamientos con Gendarmería Nacional en Remar, el centro de rehabilitación para jóvenes con adicciones y en el cual también funciona un refugio para mujeres víctimas de violencia de género. El motivo sería la trata de personas.

Los operativos, que se realizaron en simultaneo en un domicilio de Fernández Oro y  dos de Neuquén, arrojaron resultados positivos.

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Personal de Gendarmería y del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata pudo rescatar a dos mujeres que estaban reducidas a la servidumbre.

Ambas, se encontraban en uno de los domicilios de Neuquén capital y son oriundas de Río Negro, quienes se encontraban trabajando bajo condición de trata de persona.

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También se confirmó que hay un hombre y una mujer que fueron detenidas y que serían las que estaban a cargo del refugio de Fernández Oro.

Remar en Argentina y en nuestra región

Remar es una fundación que trabaja con jóvenes que buscan recuperarse de las adicciones. En el sitio web oficial de Argentina tienen como slogan "centros cristianos benéficos de contención social".

En nuestro país, esta fundación está instalada en 24 localidades distribuidas en 16 provincias. A Río Negro llegaron el 2017 y en su sitio oficial indican que cuentan "con una oficina de ingreso y una casa para varones. Actualmente el trabajo de Remar en Rio Negro es hacer campañas de prevención, hacer visitas a las escuelas y apoyar a personas en situación de pobreza".

Además, en Neuquén, donse se instalaron en 2015, aseguran en su web que tienen "una oficina de ingreso, un hogar de segunda fase de chicos, un local de venta benéfica, equipo de chicos que dan información y prevención de las adiciones. Remar son parte del consejo de adicciones de la provincia y cuentan con el apoyo de la policía de la provincia".

Estos centros trabajan en 70 países. "Es una ONG sin ánimo de lucro, que cuenta con un número de personas dedicadas íntegramente a la ayuda humanitaria, que en su mayoría han sido primeramente ayudados a salir de situaciones precarias y que deciden amparar a otros que se encuentran en situación de emergencia" indican en su página web.

En la misma, explican que cuentan "con centros comunitarios tanto para hombres y mujeres, donde no solo realizamos un trabajo de desintoxicación al cual llamamos primera fase, sino que también llevamos al individuo a resocializarse y entender que a través de algún oficio o tarea puede enfrentar una nueva etapa de su vida sintiéndose útil para la sociedad, a esta etapa le llamamos segunda fase".