Con el acuerdo de las dos partes acusadoras, hoy se dictó el sobreseimiento de una mujer que había sido imputada junto a un grupo de farmacéuticos de Roca en el marco de la investigación por presuntas defraudaciones reiteradas a la obra social Ipross.

La fiscalía destacó, sin embargo, que la investigación sí avanzará hacia el juicio contra los cuatro farmacéuticos que quedan imputados. Otras dos mujeres, ex propietarias de una farmacia de Roca, ya se encuentran condenadas con sentencia firme por la estafa, tras haber aceptado su culpabilidad en un juicio abreviado.

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En la misma audiencia, la jueza de Garantías resolvió no hacer lugar al pedido de sobreseimiento de los otros cuatro imputados (tres farmacéuticos de Roca y una ex auditora del Colegio de Farmacéuticos de Río Negro), solicitada por la abogada defensora de ese grupo. Se trata de las cuatro personas respecto de las cuales los acusadores ya anticiparon su decisión de requerir la apertura a juicio en los próximos días. La defensora anticipó que sostendrá recursos contra esa decisión.

La mujer desvinculada hoy de la causa era pareja de uno de los farmacéuticos imputados e inicialmente había quedado bajo investigación por la colaboración que le prestaba en algunas gestiones de la administración de la farmacia. De esta manera, al quedar desvinculada del caso se deben levantar todas las medidas cautelares que pesaban sobre la mujer.

En la audiencia realizada hoy, la fiscalía, que impulsa la investigación respecto de todo el grupo de personas imputadas, aceptó que “no se ha logrado acreditar que la imputada haya tenido una convergencia intencional con esas maniobras”.

Afirmó que existe una “duda insuperable” sobre la participación de la mujer y explicó que, de acuerdo con lo avanzado de la investigación, ya “no existe la posibilidad razonable de incorporar nuevos elementos de prueba ni fundamentos para requerir la apertura a juicio” respecto de ella en particular.

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A su turno, el abogado defensor de la mujer alegó que “ella no administraba ni tenía ningún control sobre el giro comercial de la farmacia”. “No conocía la maniobra, ni objetiva ni subjetivamente. No tenía el conocimiento ni la voluntad de llevar adelante una conducta delictiva, y tampoco podía contribuir de manera relevante a que esto pasara o dejara de pasar. Por lo tanto no es autora ni coautora ni partícipe criminal de ninguna de las conductas investigadas”, afirmó el defensor.