Martín Santiago del Río, hijo menor del matrimonio asesinado en Vicente López, fue detenido el miércoles por la noche cuando llegaba a su casa de Nordelta. Está acusado de matar a sus padres.

Horas antes fue liberada María Ninfa Aquino, la empleada doméstica que era acusada de haber entregado a la pareja. De todas formas, la mujer seguirá siendo investigada por las inconsistencias en su relato, y no se descarta que haya tenido algún tipo de participación en el hecho.

La acusación que presentó la investigación habla de un doble parricidio y el móvil del crimen sería económico. Fuentes judiciales aseguraron que el motivo sería un departamento en el exclusivo edificio Chateau de Avenida del Libertador, al que el matrimonio tenía pensado mudarse.

Una de las hipótesis más fuertes es que el hijo menor de la pareja primero los estafó y luego los asesinó. Para sostener la acusación, los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería cuentan con una gran cantidad de pruebas. Estas incluyen testimonios, análisis de celulares y, sobre todo, cámaras de seguridad.

La pista clave fue el análisis de los celulares de las víctimas. De allí surgió que Martín les mintió a sus padres diciéndoles que había usado US$1.9 millones para comprar el departamento en Belgrano, cuando en realidad pagó cuatro cuotas de US$10.000. Los investigadores creen que se robó el dinero restante y que su objetivo era quedarse con el inmueble.

Esa hipótesis se confirmó cuando se analizaron las cámaras de seguridad de los vecinos. Una de ellas lo muestra entrar y salir de la casona con un barbijo, una gorra y una bolsa en la mano. El hombre ingresó a las 17.33 y salió a las 18.36. En ese horario se cree que fueron asesinados María Mercedes Alonso y José Enrique del Río.