La lof Wiritray se ubica en la cabecera Norte de Villa Mascardi, donde cuenta con un camping de uso turístico.

Todos la señalan como parte histórica del lugar.

Incluso la suelen citar para marcar la diferencia con la Lafken Winkul Mapu, asentada desde 2017 a pocos kilómetros, a partir de una supuesta visión de alguien a quien definen como machi (guía espiritual). Cabe destacar que, desde entonces, los hechos de violencia en la zona han sido muchos, al igual que los cortes de ruta (a veces, una cosa estuvo relacionada con la otra). A principios de agosto, por ejemplo, una vivienda llamada Los Radales fue incendiada -intencionalmente- por completo.

Los vecinos culpan a integrantes de la Lafken Winkul Mapu y destacan que, por el contrario, los miembros de la Wiritray han llevado adelante su reclamo territorial por vías pacíficas.

Precisamente, este mes hubo un encuentro del gobierno provincial con representantes del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), en Viedma, donde el tema que se trató tuvo que ver con la reactivación de la Ley 26.160, de emergencia territorial de las comunidades indígenas. En esa ocasión, desde la lof Wiritray se envió un comunicado para dejar en claro el punto de vista de la comunidad.

El texto, en el comienzo, decía: “La lof Wiritray ha sufrido la alevosa usurpación de parte de nuestro territorio ancestralmente ocupado y afectado a ser terreno de veranada de nuestros antiguos kuifikecheyem (antepasados), y comprometido a ser reconocido y devuelto por vías legales y pacíficas, contempladas en toda la legislación vigente del Estado, como parte indivisible de nuestro territorio ancestralmente poblado y ocupado por nuestros antepasados directos, población amplia y abundantemente acreditada en documentos y testimonios históricos, incluso desde tiempos previos a la propia fundación de la ciudad misma de San Carlos de Bariloche”. 

“Todo esto ya está debidamente acreditado en la carpeta técnica del relevamiento jurídico catastral efectuado en el marco de la Ley 26.160, y en todas las instancias gubernamentales pertinentes, nacionales y provinciales, ya que la lof Wiritray es la primera comunidad mapuche en la provincia en contar con una personería jurídica como tal”, continua la nota membretada. 

“Nuestro trabajo de cooperación pacífica y de mutuo beneficio con el Estado se enmarca además con el propio Parque Nacional Nahuel Huapi, al ser nuestra comunidad una de las pioneras e impulsora del espacio de comanejo dentro de las áreas de conservación de parque”, se señala, para luego abordar la cuestión relacionada con la Lafken Winkul Mapu: “Dicho sector de nuestro irrenunciable territorio, hoy día, se halla usurpado por parte de sujetos escondidos en el anonimato y sin ningún tipo de justificación espiritual ni cultural válida que esté contemplada en toda nuestra cosmovisión ni cosmogonía mapuche”.

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Cabe indicar que el terreno donde se ubicó la Winkul Mapu pertenece a Parques Nacionales, pero desde la Wiritray entienden que, al tratarse del antiguo sitio donde sus antepasados llevaban el ganado, y en el que desarrollaban otras actividades de forma previa a la presencia del Estado en el lugar, tendrían una titularidad ancestral.

Por eso han intentado, hasta ahora en vano, ser parte querellante en la causa por usurpaciones en Villa Mascardi. 

“La sordera en la que incurre la Justicia al desoír nuestro legítimo reclamo no solo nos lesiona en nuestro derecho, sino que sienta un tenebroso antecedente y panorama al resto de las demás comunidades indígenas ancestrales del resto del país, legal, legítima y pacíficamente constituidas, que han optado por encauzar sus reclamos por la vía judicial antes que el actuar de hecho haciendo justicia por mano propia”, sostuvieron en el comunicado, que concluía así: “Desoír nuestro testimonio traerá consecuencias nefastas al resto de los demás pueblos originarios del país”.

A partir de la renuncia obligada de Magdalena Odarda a la titularidad del INAI (nadie cree en la excusa de la ahora exfuncionaria, porque, más allá de que su necesidad vacacional quizá sea cierta –dijo que su salud estaba deteriorada sobre todo por no haberse tomado vacaciones en mucho tiempo, además de destacar que no realizó viajes al exterior “en pos de la búsqueda de austeridad”–, la verdad es que “la fueron”, es decir, se trató de un despido disfrazado de renuncia), este cronista se comunicó con la comunidad Wiritray para consultarles si el cambio en el organismo los influía en algo. “La salida de Odarda no significa demasiado para nuestra lof, porque nunca dio respuesta a nuestro reclamo de propiedad comunitaria. Al contrario, tomó partido por una de las partes, a pesar de que fuimos una de las primeras comunidades relevadas en el país, demostrando ancestralidad en el territorio. No creemos que cambie nada si sigue la misma política”, expusieron.

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Ante la consulta de si la expresión de tomar partido por una de las partes refería a un acercamiento a la Lafken Winkul Mapu, la respuesta fue contundente: “Luis Pilquimán era su vicepresidente y los asistía…”.

Por otra parte, desde la lof Wiritray contaron que Odarda había ido en una ocasión a hablar con ellos.

Según consta en el libro de actas de la comunidad, el 10 de febrero de 2020 hubo una reunión en el territorio de la lof, donde los referentes indígenas del lugar plantearon “avanzar en cuanto al dominio territorial comunitario, y solucionar de manera progresiva, a futuro, el tema ‘conflicto territorial de Mascardi’ (el encomillado es original de la hoja del libro de actas).”

El texto, refrendado por la propia Odarda, dice: “Queda propuesta otra fecha para encontrarse con equipo técnico del INAI, estimativamente en marzo”.

Según indicaron desde la lof Wiritray, quien era titular del INAI “nunca se comunicó”. Más allá de que llegó la pandemia, no hubo contacto "tampoco por teléfono o Zoom”.