No podía pasar desapercibido. El jinete dio también el presente en la inauguración del nuevo acceso a Fernández Oro, el derivador de tránsito ubicado en el cruce de Ruta Chica y la calle Hipólito Irigoyen. Montado en su caballo, no se perdió detalle de las actividades que realizaban desde el intendente local, Mariano Lavín, a la gobernadora Arabela Carreras. Y ni se inmutó cuando arribaron los defensores de los derechos del chimpancé “Toti”, que se acercaron para intercambiar algunas palabras. Cuando terminó todo, cuando sólo quedaba el sonidista desarmando equipos y algunos cronistas que aprovechaban para ponerse al día, el hombre decidió alejarse. Al pasito corto, sin apuro. Como sabiéndose dueño del tiempo. Una dimensión totalmente distinta a la del resto de los apresurados habitantes urbanos de la región.