Tres organizaciones sociales cortan los puentes que unen Río Negro con Neuquén en reclamo de puestos de trabajo y mayor asistencia a los comedores populares. En forma periódica habilitan un carril para permitir el paso de autos particulares, ambulancias y colectivos. Camiones y camionetas (especialmente las de empresas petroleras), no pueden pasar.

El Polo Obrero, el Frente Darío Santillán y el Frente de Organizaciones en Lucha bloqueaban los pasos por los dos puentes carreteros paralelos al ferroviario. Aquí los distintos grupos no terminaban de ponerse de acuerdo sobre la modalidad, aunque el criterio parecía ser el de habilitar un carril por mano, y así visibilizar el reclamo. En cambio, en el tercer puente la conducta era más rígida: corte total y amenaza de mantener la medida por tiempo indeterminado, hasta recibir una respuesta.

Más temprano, el ministro de Gobierno de Río Negro, Rodrigo Buteler, había cuestionado el reclamo calificándolo de “extorsivo” ya que “toma como rehenes a las rionegrinas y rionegrinos” que deben transitar por cuestiones laborales y educativas.

En tanto, los que debían movilizarse entre Río Negro y Neuquén reaccionaban de manera diferente. Desde una conductora muy alterada, que atropelló a uno de los jóvenes que intentaba cortar la ruta; a la resignación de una mayoría que optaba por caminar el trayecto entre la rotonda y el lado neuquino. Otros, con paciencia, esperaban a que los manifestantes habilitaran el paso.

La empresa de transporte de media distancia regional implementó su tradicional sistema de emergencia, colocando unidades en los dos extremos para permitir la continuidad del servicio. Mientras tanto, la policía provincial recién intervino al mediodía, desviando la circulación a la altura de la rotonda.

En los accesos a los puentes, las organizaciones preparaban una olla popular. “Guiso de porotos con chorizo”, explicaron las encargadas de la cocina de campaña, mientras intentaban prender el fuego y organizar la cuestión gastronómica.

Las organizaciones sociales están envueltas en un reclamo de carácter nacional, y en Río Negro particularmente están exigiendo la apertura de diálogo con el ministerio de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria. “Hace tres meses que estamos pidiendo una reunión con la ministra (Natalia) Reynoso y no tenemos respuesta”, precisaron.

Están reclamando una mayor asistencia para los comedores populares y merenderos que organizan y la puesta en marcha de puestos de trabajo genuinos.