Ayer se conoció el testimonio de una mujer que cobra la jubilación mínima, y se hizo viral en las redes sociales porque expresa una cruda realidad. En diálogo con A24 contó que, debido a sus bajos ingresos, en este último tiempo volvió a pasar hambre como cuando era chica y vivía en la indigencia.

“Soy jubilada y cobro la mínima de autónomos, que no llega a 40 mil pesos. Estoy entre los 37 y 38 mil”, señaló la señora, que no reveló su nombre ni su edad, en una entrevista en la calle. Efectivamente, el haber mínimo se ubica en $37.525.

La mujer compartió sus dificultades para sobrevivir con esos ingresos. “Vivo sufriendo privaciones, midiendo, buscando los precios. No compro marcas. Compro lo más barato. En los primeros días que cobro, cubro las cuentas básicas: el gas, la luz, el teléfono de línea y trato de mantenerlo. No tengo nada de tecnología. No tengo cable, no tengo televisión. Nada de eso, es todo de lo que una se puede privar”, expresó.

Conmovida por lo que comentaba la jubilada, la periodista que la entrevistaba le consultó por su acceso a la comida. Ella respondió: “Yo soy provinciana y me crie en la indigencia, en la pobreza. Comía salteado, una vez por día y a la noche algo, un mate cocido con pan”, indicó.

Luego completó, entre lágrimas: “Yo nunca creí que a mi vejez iba a volver a comer como cuando era chica. O sea, tuve un comienzo de vida terrible y un final terrible”.