El presidente del Consorcio de Regantes de Cipolletti, Eduardo Artero, sostuvo que el tren de cargas que cubrirá el tramo Bahía Blanca – Añelo, no figura entre las preocupaciones de los productores. “La primera pregunta que nos hacemos es si eso nos afecta en algo; y la respuesta es: no, no nos afecta”, reflexionó. Y también apuntó que la preocupación real del chacarero pasa por producir mejor, por invertir y desarrollarse.

“Pero cómo lo vamos a hacer si la inflación no sube los costos todos los días; si vendemos con un dólar a 100 y tenemos que comprar con un dólar a 300… esos son los problemas que nos afectan a nosotros”, resaltó el dirigente. También resaltó el gran desconocimiento que existe sobre la propuesta de la secretaría de Transporte de la Nación: “muchos hablan por hablar o por sacar una ventaja, y acá lo que está claro es que el tren estuvo mucho antes que las ciudades y las chacras. Es más: se hizo el tren para que las ciudades puedan existir. Se hizo el tren para construir el dique Ballester y se pudiera regar el valle. Así que perfectamente podemos convivir”.

Artero -  hace varios años titular de consorcio de Riego -, sostiene que hay que apostar por la producción, las inversiones y el trabajo genuino. Y de tener en cuenta los contextos: “le decimos que no al tren; le decimos que no a la ruta… ¿Entonces qué nos queda? Es una vergüenza que hace más de 20 años no podamos terminar la 22”.

Otro aspecto que debe analizarse es que la puesta en marcha del ferrocarril permitirá reemplazar a una gran cantidad de camiones que hoy transportan arenas y equipos a Vaca Muerta, con el doble problema de saturar las rutas y de deformar la calzada. “Lógicamente, después hay que pedir las obras, las barreras, la seguridad. Pero si nos adelantamos al rechazo y no se da una alternativa, estamos en problemas”, explicó.

Sobre la realidad actual del sector, Artero explicó que algunos productores de la región han tenido pérdidas muy importantes, del 60-70 %. “Es cierto que hubo poca fruta, y eso nos preocupa más que el tren. Nosotros estamos pensando en las tareas que tenemos que hacer en los próximos meses, cómo vamos a hacer el raleo, las curas, el cuidado de las heladas”, comentó.

Y si de problemas puntuales se trata, explicó que en muchas ciudades del valle los galpones de empaque quedaron dentro de la zona urbana. “Y claro, a algunos les molesta que entremos con los camiones cargados con fruta… ese sí es un problema que nos afecta y que nos gustaría que se solucionara. Como muchas otras situaciones irregulares que pasan en las zonas rurales y que nadie hace nada”, precisó.