En medio de las remarcaciones y la suba del dólar, la industria panaderil anunció un nuevo golpe al bolsillo de los consumidores. En Roca, a partir de agosto, el kilo de pan costará $350 pesos aunque no se descarte que alcance los $400. 

El aumento del pan será en toda la Argentina y se produce por el gran faltante de materias primas, el aumento que registró la harina en las últimas semanas y el resto de los insumos necesarios para ser elaborado. 

Aumentará un 14 % en la ciudad y se suma a la inmensa cadena de aumentos que hubo, como las tarifas de luz y gas, que influyen de lleno en la producción panadera. 

Si el precio aun no subía, se debía a que las panaderías compran la harina subsidiada como contempla el Fondo Estabilizador del Trigo que impulsó el Gobierno. Con lo cual se trasladan los costos al precio del producto. El problema es que ahora, hay faltante de harina a precios subsidiados y puede ser mayor el incremento en el precio final.  

La suba seguramente se trasladará al precio de las facturas, tanto dulces como saladas, dado que, según los panaderos, también se registran mayores costos en otros insumos como grasas, azúcar y margarinas, entre otros elementos que utilizan en esos alimentos.